Os queremos dejar un ejercicio curioso que pudimos ver hace poco por redes sociales. Lo realizó el técnico Markus Gisdol en el Hamburgo de la Bundesliga alemana. Lo extraño del ejercicio es cómo se dibuja la zona de juego: un entrenamiento curvo.
Para este tipo de ejercicio, el campo está delimitado de una manera bastante complicada. En uno de los lados, hay un área exterior de alrededor de 20 metros que va casi desde el borde exterior del círculo central hasta la línea lateral. En cada una de las áreas, hay una portería con el respectivo portero. Suena bastante raro, ¿no?.
El juego comienza en la zona central, con un 2 contra 2 más 1 comodín. Fuera de esta zona, hay un 2 contra 2 en frente de cada portería. Ambos equipos intentarán jugar con sus respectivos atacantes de su zona de ataque. Una vez que esto se consiga, uno de los jugadores atacantes puede avanzar para crear un 3 contra 2 a partir del cual su equipo buscará marcar.
Tanto el neutral como los dos jugadores de los otros equipos permanecen en la zona inicial. Si los defensores roban la pelota en ese inicio de ejercicio, podrán realizar lo mismo, pero buscando a los atacantes de su zona, iniciándose otro 3 contra 2 con el objetivo de marcar gol.
El objetivo de eliminar esa zona central, es el hecho de evitar que cuando un equipo progresa en el juego, evite los pases horizontales, teniendo así que jugar de manera vertical o diagonal.