La cobertura de sombra es el nombre dado al área que un jugador cubre detrás de él cuando un rival tiene el balón. Cada jugador tiene una cubierta de sombra, pero no todos lo usan conscientemente. Generalmente se usa para prevenir pases entre los oponentes sin tener que pararse directamente con ellos. La opción de pase vertical se bloquea, lo que dificulta que el oponente se escape.
Si nos fijamos en la imagen anterior, numéricamente, el defensor azul es inferior, pero debido a su posición, el segundo atacante rojo no puede participar en la acción. Por supuesto, sus movimientos influyen en el comportamiento del defensor azul, pero no puede contribuir tan eficazmente a la jugada. La “cobertura de sombra” no solo se usa para bloquear pases o situaciones de juego potencialmente peligrosas, sino que también puede ser de importancia estratégica. Así que puedes guiar al oponente a ciertas zonas y luego crear trampas o superioridades que te permitan robar el balón. O ciertos jugadores pueden ser separados sistemáticamente del resto del equipo. Esto se ha hecho varias veces contra Messi. Para jugadores como Messi, por ejemplo, los marcajes al hombre son completamente inútiles, por lo que tiene sentido limitar las conexiones mediante el uso de estas coberturas de las que hablamos.
Con un uso inteligente de la “cobertura de sombra”, uno puede hacer que incluso varios jugadores no puedan participar, lo que hace que la defensa sea mucho más efectiva. Se necesitan menos jugadores por oponente, lo que significa que puedes crear más presión de balón y la posibilidad de ganarlo nuevamente aumentan.
Como vemos en esta imagen, un oponente en posición óptima se puede fácilmente cerrar mediante esa sombra a dos jugadores rivales.
Para un uso eficaz de este concepto, es importante mantener una posición corporal adecuada, y la elección de la puesta en marcha importante. Para poder orientarse bien, la vista sobre el hombro es indispensable incluso si el oponente posee la pelota. La comunicación verbal con los otros jugadores también contribuye a la orientación apropiada. Los jugadores que están en una posición más baja pueden dar órdenes para cambiar la posición o el tiempo de inicio, ya que el jugador atacante no siempre puede tener un campo de visión de 360 grados.
La velocidad de inicio también es un elemento importante para su uso. El tempo puede variar según la intención. Si quieres forzar al oponente a una bola larga, entonces se recomienda la velocidad del sprint. Limita al poseedor de la pelota el tiempo para tomar una decisión, aumenta la presión y provoca acciones incontroladas.
No se puede simplemente correr hacia el oponente en línea recta, sino en forma de arco. Esto también ayuda a situar a varios oponentes en esa sombra, ya sea simultáneamente o de manera sucesiva (uno tras otro).
En el gráfico anterior, al comenzar el arco de dirección, el central con balón se verá obligado a jugar en largo o al menos, hacia una de las bandas.