El 4×4 + 3 es probablemente el ejercicio para el juego de posición más utilizado. Casi todos los clubes importantes cuyo enfoque principal es la posesión de balón, usan el ejercicio con regularidad. A continuación, destacamos los numerosos puntos implícitos de esta tarea. Nos enfocamos deliberadamente en sus aspectos ofensivos, ya que estos son los factores decisivos para los equipos con un enfoque en el juego posicional.
La estructura del 4×4 + 3 es bastante simple. Dos equipos de cuatro juegan a la pelota en un rectángulo. Además, tres jugadores comodines apoyan al equipo respectivo en posesión del balón, lo que resulta en una situación de superioridad continua de 7×4. Los tres comodines se colocan en los dos fondos del espacio, así como uno en el centro del campo. Las dimensiones deberán coincidir con el nivel del jugador. En un nivel alto, el ejercicio se realiza en aproximadamente 22 metros de largo y 11 de ancho.
Principios de la posesión del balón
En posesión, los equipos deben hacer el campo lo más amplio y profundo posible.
Tan pronto como un jugador comodín de los lados, tenga posesión de la pelota, se le debe ofrecer al menos tres líneas de pase inmediatamente. Por lo tanto, hay una creación de diamantes, que el entrenador puede exigir repetidamente a través del entrenamiento explícito. Los dos jugadores que están cerca de la pelota intentan colocarse tan cerca del poseedor como sea posible, evitando el cierre de la línea por uno de los defensores. Los jugadores siempre deben estar alineados para que puedan jugarse también pases largos. Como resultado de esto, el oponente deberá moverse un gran espacio con el consiguiente desgaste. Cuando la posición del cuerpo está mal enfocada, no permite la profundidad, por lo que es importante ofrecerse cercano al poseedor con una posición corporal que también nos permita ver al más alejado de nuestros compañeros.
De ancho, los jugadores deben maximizar el campo de juego para separar a la defensa y así abrir pasillos entre los jugadores. Además de las dos comodines en los fondos del campo, el jugador central siempre debe ser uno de los jugadores más importantes. Para él es de suma importancia que esté detrás de la “línea de presión” para jugar con tercer hombre sobre cualquiera de los jugadores atacantes de los costados. Si el jugador central se acerca demasiado al jugador externo, es posible que el equipo defensor lo pueda defender mejor, o le cierre línea de pase. Si es necesario, se puede utilizar una “estancia” breve en esa zona para atraer a los jugadores. En el mejor de los casos, también se coloca lateralmente en una posición abierta para no correr el riesgo de ser atacado por la espalda. Además, para el jugador central, la pre orientación mirando de lado a lado es extremadamente importante.
A menudo, se requiere un entrenamiento explícito para explicar a los jugadores el significado del posicionamiento profundo. Si ambos jugadores de fuera se mantienen muy cercano, a atraerán, automáticamente a un oponente, pero solo unos pocos metros, y ello conllevará que sea cerrado por un defensor o marcado en un breve espacio de tiempo. Al dirigir al oponente directo más profundo (y por tanto, lejano a poseedor), se puede crear más espacio para la formación de diamantes cerca de la pelota. Cuanto más alejado esté el atacante de banda no participativo, más espacio y tiempo para que el jugador comodín del medio pueda maniobrar y tomar una mejor decisión. Solo con un ligero ajuste del posicionamiento se puede lograr una división de los jugadores defensores.
Los jugadores siempre deben posicionarse de tal manera que los diamantes y los triángulos se conecten entre sí, es por ello que los jugadores de banda más alejados de banda, deben mantenerse en profundidad, pero nunca llevada al límite: