A quien le guste el fútbol, es obligatorio que le guste ganar. Últimamente muchos hablan del ganar como un aspecto negativo en la formación. Ganar forma parte del fútbol, sea en la edad que sea, lo que debemos pensar no es en ganar, sino en el camino escogido para lograrlo. ¿Entrenador formador o entrenador resultadista?
En la formación hay dos tipos de entrenadores:
- Los entrenadores que creen que para ganar hay que respetar el proceso, representando una serie de comportamientos/valores que sus equipos deben tener para alcanzar el objetivo: “entrenador formador”
- Los entrenadores de resultados. Aquellos para quien lo importante es únicamente ganar, de la manera que sea, sin la existencia de valores/ética durante el proceso: “entrenador resultadista”
En nuestra opinión el camino correcto es el entrenador al que le gusta ganar, pero no se identifica con el “entrenador resultadista”. En la formación siempre es positivo ganar, y debemos llevar el mensaje de la victoria a los jugadores.
Creer en el “formar para ganar”.
Un niño de hoy será un hombre del mañana. En el fútbol como en la vida, el objetivo pasa por ganar, el entrenador debe formar parte de ese sueño, pero tendrá la responsabilidad de inculcar el verdadero sentimiento de la victoria. El entrenador debe alentar a la victoria, hacer creer que en el fútbol todo es posible. Pero siempre deberá de mencionar que la derrota también forma parte, inculcando que el proceso, valores y comportamientos para la victoria, serán los mismos en la derrota.
Es importante no perder los ideales, tanto en la victoria como en la derrota.
Creemos firmemente que un jugador, para sentirse motivado a continuar su práctica deportiva, tiene que ganar. Y el proceso que nos lleva a ganar, es una enorme herramienta para la fase adulta. Ahora, a todos esos entrenadores a los que les da igual el “cómo” de la victoria, lamentablemente, nunca harán que sus futbolistas consigan saborear la verdadera victoria, y además, cuando sean adultos, probablemente no sepan dar valor a nada, y pensarán que se puede conseguir todo lo que se propongan, sea de la manera que sea.
El fútbol es la mejor escuela de la vida, y no podemos permitirnos el lujo de formar a nuestros jugadores por la vía incorrecta, ya que no sólo formamos jugadores, sino personas para el día de mañana. ¿De verdad quieres ganar sea como sea, y por tanto, crear adultos en los que la palabra “respeto” o “humildad” brillen por su ausencia?