De vez en cuando, los ejercicios que no tienen una relación directa con el formato del competitivo de 11 contra 11 también pueden ser una parte enriquecedora de las sesiones de entrenamiento. En el siguiente artículo, analizaremos brevemente los ejercicios de entrenamiento que tienen más de los dos equipos habituales que juegan entre sí.
Partidos de entrenamiento con 3 equipos: Ejecución
Tres equipos se colocan en un área de juego casi triangular. Cada equipo necesita defender uno de las porterías y juega contra los otros dos equipos. No está permitido hacer ningún acuerdo entre dos equipos para colaborar/ayudarse. En esta configuración, cada equipo básicamente juega dos partidos al mismo tiempo. Es decir, después de la primera ronda, el Equipo A tendrá un resultado contra el Equipo B y un resultado contra el Equipo C.
Estos resultados se comprueban después de cada serie. Al igual que en un partido normal, cada equipo obtendrá 3 puntos por victoria y un punto por empate. Después de cada ronda, los equipos cambian las porterías que defienden. Después de 3 rondas, todos los equipos habrán defendido todas las porterías y habrán tenido las mismas condiciones de juego en general. Al final, habrá un equipo ganador. Realmente, se pueden jugar cualquier número de rondas divisibles por tres.
Trascendencia
A diferencia de los ejercicios normales (con 2 equipos), la idea subyacente de este juego no se extrae de ciertos elementos tácticos del juego real, sino que ofrece una nueva situación por sí misma. Los jugadores necesitan adaptarse a esto y son desafiados de una manera diferente. Los problemas desconocidos deben resolverse a nivel individual y de equipo.
Por lo tanto, cada equipo necesita encontrar una estrategia para enfrentar esta situación y ejecutarla en conjunto. Incluso podemos animar activamente a los jugadores y darles tiempo para discutir y ajustar su enfoque dentro del equipo en cada descanso entre las series.
Pero también, cada jugador individual necesita encontrar soluciones por sí mismo. Para la toma de decisiones, es especialmente importante tener una buena orientación en el campo: ¿Qué portería debe ser atacada? ¿Puedo avanzar hacia ella o necesito cubrir mi propia meta? etc.
Gracias al elemento de autoorganización dentro de la configuración, el juego enfatiza la responsabilidad y la comunicación con los compañeros de equipo. Para el cuerpo técnico puede ser interesante observar los diferentes roles dentro de los grupos: ¿Quién es el líder? ¿Quién lo sigue? ¿Quién no quiere involucrarse en hablar sobre los problemas del juego con sus compañeros de equipo?
Basado en las dinámicas de grupo que se desarrollan, este tipo de ejercicios también ofrece un buen punto de partida para algunas auto reflexiones de los jugadores, ya sea habiendo tenido éxito o no. ¿Qué podrían haber hecho mejor? Debido a que la situación del juego en sí es bastante caótica, surgirán algunos conflictos en el proceso del ejercicio. Tratar con ellos es inevitable para crecer como equipo. Lo ideal es que aprendas a respetar a los demás incluso en un entorno altamente caótico.
Variación
Se puede realizar el mismo ejercicio con un equipo adicional. En este caso, las porterías serán colocadas en forma de diamante.
También se puede pensar en añadir dos balones al mismo tiempo para cambiar de nuevo la situación de los jugadores. Inevitablemente, ocurrirán más errores y la situación será incluso menos predecible de lo que ya era. Esto sobrecarga aún más los aspectos de comunicación dentro del grupo (s).
Conclusión
Aunque este tipo de ejercicios de entrenamiento no son realmente específicos para el fútbol en un sentido directo y táctico, gracias a aspectos como estos, ofrece muchos puntos de partida posibles para que los jugadores se desarrollen hacia ciertos objetivos generales.