En este artículo, hablaremos de cómo iniciar a nuestro equipo en la presión alta mediante los ejercicios en espacio y jugadores reducidos.
EL EJERCICIO
La primera tarea descrita en esta pieza es un ejercicio simple 1×2. La práctica comienza con un jugador rojo en posesión de la pelota, el rojo la pasa a azul y comienza el ejercicio. El jugador azul en el diagrama tiene la tarea de anotar en cualquiera de las dos porterías. Se recomienda a los rojos que presionen el balón de manera diagonal a la portería. Si los rojos recuperan el balón, deben anotar en la portería del azul. Una progresión aquí podría ser que después de presionar y ganar la pelota, los rojos deben pasarla al menos una vez antes de poder anotar. Si el balón sale del área de juego, el ejercicio se reinicia desde el jugador rojo que sirve el balón.
Con el diseño del campo de juego, es importante que el jugador azul haga un buen control, y una buena segunda acción para evadir la presión de los dos jugadores que los presionan diagonalmente, dos de las opciones más exitosas en este escenario son atacar hacia el espacio central entre los dos jugadores que presionan. Pero por supuesto dependerá del jugador azul decidir qué acción es más exitosa reaccionando al estímulo de la presión de los dos defensores.
Mientras que para los defensores, el enfoque principal es cómo presionan la pelota, obviamente, el diseño del campo les brinda una guía aproximada para moverse en diagonal hacia la meta y el poseedor rival de la pelota, pero aún tienen muchas cosas que considerar al presionar, como lo amplio o estrecho que deben correr (los objetivos están en los bordes exteriores del campo), a qué altura presionan, si presionan juntos o cubren espacios, qué tan rápido se acercan a la pelota y cómo usan el cierre de espacios tras de sí para acercarse a la pelota. Está claro que hay muchas decisiones que deben tomar en esta práctica.
La idea de tenerlos en diferentes alturas para presionar es muy importante a considerar por los entrenadores cuando buscan ver un resultado después de la recuperación del balón. Si los jugadores están demasiado alejados cuando se gana el balón, no hay posibilidad de combinación, lo que da una situación probable de 1v1, que se reduciría a la superioridad individual, no a la creación de la superioridad numérica de 2v1.
Antes de esta tarea, en mi caso, utilicé la misma forma de campo para jugar un 1x1x1 donde cada jugador tenía que defender su propia meta, en una situación de rey de la pista, con el entrenador enviando al terreno de juego balones constantes cada vez que se detenía el juego. Esta práctica es muy útil para los niños más pequeños, creando situaciones de regate 1×2, con el entrenador alimentando constantemente el ejercicio con balones. El ritmo y la intensidad de la práctica es muy alto, con una alta tasa de las acciones que queríamos conseguir (regates), mientras además se les da libertad a los jugadores. El entrenador también tiene un elemento de control para fabricar determinadas situaciones.
Conclusión
La tarea que da título al artículo es muy buena para obtener distintos resultados tanto para los jugadores azules como para los rojos. El jugador azul tiene la tarea de driblar a dos defensores en una situación bajo presión, no vemos muy a menudo muchos ejercicios en las que un entrenador pone en inferioridad al equipo atacante, lo que obliga al jugador a driblar más. A menudo, al diseñar tareas, los entrenadores están demasiado centrados en sobrecargar al equipo atacante para crear acciones exitosas de gol.