Habitualmente se habla de hacerse amplio y profundo para salir jugando desde atrás, y aunque no va desencaminado, hay más, sobre todo con un rival agresivo. Sí, depende mucho de cómo te esté presionando tu oponente, por lo que nadie puede responder con una precisión absoluta a esa pregunta, aunque sí podemos dar diversas directrices.
Se necesitan tener unos movimientos constantes fuera de la zona de balón para tener el mayor número posible de jugadores abiertos y libres para recibir un pase. Además de eso, cuanto mayor sea el número de jugadores involucrados, mayores serán las posibilidades de hacer un pase correcto, razón por la cual los porteros son cada vez más importantes al construir el juego desde la línea defensiva, ya que alivia la presión mientras mantiene la posesión.
ACUMULACIÓN EN LA LÍNEA DEFENSIVA
Si nos fijamos en el City de Pep contra equipos de presión alta como el Liverpool, siempre buscará la acumulación en la línea defensiva, a menos que haya espacio por delante o haya ideado una forma ingeniosa de evitar cada tipo de presión. Muchas veces se trata simplemente de tener un jugador más en la línea defensiva de los jugadores que están presionando, para que siempre puedas jugar con el hombre libre.
Alternativamente, atraer algo de presión a un lado del campo y luego hacer un pase largo al otro, ya que habrá más espacios abiertos para que los jugadores rápidos y hábiles avancen contra un rival superado en número.
APROVECHAR LA CREACIÓN DE ESPACIOS
Por lo general, tu equipo debe buscar oportunidades para realizar pases que rompan líneas de presión, hacia jugadores que puedan girar con un oponente cercano o puedan dejar pasar el balón a alguien con un mejor campo de visión (es decir, mirando hacia adelante). Éste deberá inmediatamente después (en caso de estar marcado), dejar el balón de primeras hacia un jugador que haya aprovechado el espacio provocado por el atacante que fijó al defensor. Una vez hecho esto, el oponente tendrá un problema porque su marca tiene espacio para moverse sin oposición u otro compañero tiene que dejar atrás a su jugador para atacar al portador de la pelota.
DESMARQUES DE APOYO
Como hemos dicho, tus jugadores tienen que hacer un desmarque de apoyo. Moverse a los espacios desocupados.
Esto es algo que tienes que practicar en el entrenamiento: durante el pase, los jugadores no deben enviar el balón ni mirar a los pies del compañero, sino al espacio más cercano que haya.
El físico es importante a veces. No estamos con esto animando a nadie a jugar de manera antideportiva, pero si la presión intensa es en parte agresiva, con entradas duras y duelos, haz que tus jugadores se defiendan utilizando el reglamento: que se apoyen en tus rivales, que empujen fuerte con sus hombros, utiliza esa agresividad positiva. O al menos, iguálala.
APROVECHAR LA ATRACCIÓN DE LOS ATACANTES
Mantener a uno o dos atacantes abrazados a la línea de banda, o fijando a los centrales, permitirá en caso de una presión asfixiante, tener salidas en largo. Esto abrirá el campo hasta contra las defensas más compactas, puesto que el hecho de fijar, provocará que siempre crees alguna superioridad en zona de inicio, y en el caso de que ellos puedan igualarla, será porque han dejado libre a alguno de los atacantes anteriores, y ahí podrán jugar un balón largo hacia ellos.
ALTERNATIVAS MENOS HABITUALES
Hace poco en el partido de Europa League entre Krasnodar y Oporto, los visitantes, que habitualmente tratan de salir con el balón jugado, y viendo la presión del equipo ruso, decidieron directamente enviar en largo los 5 o 6 primeras salidas de balón, para provocar el cansancio del ir hacia arriba y replegar inmediatamente. Después de esto, con el Krasnodar más cansado, empezaron a jugar en corto en la salida de balón con una libertad que no hubieran tenido sin esa variante.
Y recuerda…
Todo tu equipo necesita estar cómodo con la pelota si vas a intentarlo. Si tienes jugadores con dificultades para jugar así, será mejor que busques alternativas de juego directo o al menos, mixto.