Ya sea el Real Madrid de José Mourinho o el equipo que ganó tres Champions de Zinedine Zidane, el Real Madrid siempre se ha asociado con el fútbol de ataque rápido. Sin embargo, todo cambió después de las salidas de Zidane y Cristiano Ronaldo en el verano de 2018. El Real Madrid pasó por tres entrenadores en una temporada, fueron eliminados en los octavos de final de la Liga de Campeones y anotó solo 63 goles en la liga, terminando terceros en La Liga. Zidane asumió el control poco después de que el Madrid fuera noqueado por el Ajax de Erik Ten Hag en la Liga de Campeones, y desde entonces ha convertido al equipo, en uno de los más temibles de Europa. Analizamos la mejora defensiva del Real Madrid de Zidane.

No ha sido fácil; el Real Madrid todavía carece de goles, necesita un talismán para revitalizar su ataque. Eden Hazard se ha perdido la mayor parte de la temporada debido a una lesión, pero incluso cuando ha estado en forma, no alcanzó los mismos niveles que lo convirtieron en una superestrella en el Chelsea.

Al darse cuenta de estas deficiencias en el ataque, Zidane se ha centrado en mantener al Real Madrid firme en la parte trasera, y ha funcionado de maravilla para un equipo que actualmente ha marcado 17 goles menos en la liga.

Esta temporada han encajado sólo 21 goles en 35 partidos. El número más bajo de las cinco mejores ligas europeas.

Thibaut Courtois

Thibaut Courtois tuvo un comienzo horrible en la capital española, pero ha cambiado completamente su forma desde el comienzo de la temporada. El año pasado, Courtois permitió 36 goles.

Cambios Tácticos

La brillantez defensiva de Zidane radica en sacar lo mejor del equipo que tiene a su disposición. Esta temporada, Zidane carecía de un goleador y esos típicos extremos a pierna cambiada, por lo que lo compensó proporcionando más solidez defensiva.

Aunque no ha realizado ningún cambio revolucionario esta temporada, ha hecho varios ajustes al once inicial para mejorar la productividad de Real Madrid cuando se trata de las transiciones defensivas.

El efecto Mendy

El flanco izquierdo del Real Madrid solía ser explotado con la asociación Marcelo-Cristiano, tanto para el Real Madrid como para sus rivales. Esta temporada, sin embargo, el Real Madrid ha cambiado los goles por la seguridad.

Con Marcelo ejerciendo un papel importante en la creación de oportunidades, al brasileño le resulta difícil recuperarse cuando el Real Madrid pierde el balón. Como resultado, a los oponentes les encanta apuntar a esta zona para hacer daño a la defensa merengue.

Cada vez que es atrapado fuera de posición, a menudo va al trote para defenderse. Al hacerlo, no está marcando a nadie en esa fase, y deja al rival con un hombre libre en su carril.

En cambio, Mendy es rápido y fuerte. Permanece concentrado y no le da espacio al oponente. Realiza un repliegue intenso tras la pérdida:

Incluso cuando Mendy está en posiciones de ataque, siempre está al tanto de las transiciones defensivas. El francés siempre está un paso adelante (literalmente) gracias a su increíble velocidad de recuperación:

Presión eficiente

En las temporadas anteriores, el Real Madrid solía presionar alto, generalmente con poco éxito, dejaba enormes brechas debido al anarquismo de sus jugadores de ataque en esa presión.

Esta temporada, Zidane ha tratado de contrarrestarlo mejorando la eficiencia de su presión, en lugar de presionar alto. Sus jugadores priorizan entrar en posiciones defensivas en lugar de presionar en bloque alto cuando no hay posibilidad de ganar el balón. Intentan forzar que el rival envíe balones largos que forzar pérdidas de balón cerca de portería rival. Si se trata de un cambio para disminuir la carga de trabajo de Karim Benzema o disminuir la cantidad de ataques a la espalda del oponente, ha funcionado de maravilla para el equilibrio del equipo.

Al dejar la presión, el Real Madrid tiende a caer a mitad de campo en la segunda fase y tratar de ganar posesión en zonas más profundas. Se puede ver en el hecho de que el Real Madrid ha concedido solo 13 tiros esta temporada de ataques tras haber presionado alto en comparación con los 25 la temporada pasada y los 33 de la temporada anterior.

Intensidad

“Nos faltó intensidad”, dijo Zidane después de que el PSG derrotara al Madrid 3-0 en septiembre. Los medios lo atacaron, alegando que Zidane estaba tratando de ocultar el fracaso de su equipo con el uso de la palabra “intensidad”. ¿Por qué es la palabra favorita de Zidane?

La intensidad representa la entrada de Valverde para evitar que Álvaro Morata anotara en los últimos minutos de la Supercopa de España. La intensidad significa ganar cada balón.

Debilidades

De manera similar al Liverpool de Jürgen Klopp, Zidane ha jugado con un 1-4-3-3 durante la mayor parte de esta temporada, con Benzema cayendo profundamente desde su posición central hacia adelante para conectar el ataque. Pero a diferencia del Liverpool, el Real Madrid no tiene goleadores de élite en las bandas como Mohamed Salah y Sadio Mané.

Con Hazard y Asensio sin minutos debido a las lesiones, con Gareth Bale y Lucas Vázquez sin aparecer, y con Vinícius y Rodrygo todavía demasiado blandos delante de portería, el Madrid ha carecido de producción en las bandas. Esto ha provocado que Zidane opte por un sistema cohesivo que busque obtener resultados en lugar de intentar anotar 3 o 4 goles en cada partido.

Errores individuales

El capitán Sergio Ramos ha cometido la mayor cantidad de errores del equipo esta temporada. A medida que la edad avanza, sus habilidades atléticas le han pasado factura y Ramos es constantemente susceptible de tener fallos defensivos.

Ramos siempre ha sido un defensor agresivo que tiende a salir de su línea defensiva para forzar una anticipación: posibilidad de alta recompensa, pero con mucho riesgo. A pesar de haber sido sólido en la parte posterior como se le pide a un capitán, ha sido más propenso a cometer errores individuales esta temporada que el resto de sus compañeros de equipo.