En esta ocasión, os traemos un nuevo ejercicio de entrenamiento de iniciación. La atención se centrará en trabajar el cambio de orientación con un equipo que ya tiene unos conocimientos básicos sobre el concepto.

El campo se divide en tres zonas horizontales y dos zonas verticales. Se juega un 6 contra 6 + 2 porteros. Cuando el juego se inicia, atraer al oponente juega un papel importante para trabajar el cambio de orientación de forma exitosa, ya que esta es la única manera de abrir espacios en otras zonas. Tan pronto como el oponente se siente atraído por el balón, en mi caso, prefiero cambiar de banda a través del llamado jugador de solución. Este jugador generalmente actúa de espaldas a la zona a la que queremos trasladarnos y, por lo tanto, es el único jugador con el que podemos jugar de pared o ser usado para realizar el concepto de tercer hombre. Sin embargo, este jugador es de enorme importancia, ya que atrae brevemente a los oponentes y abre espacios para los jugadores que tienen un mejor campo de visión, a quienes luego se les permite una mejor opción gracias a él.

Además, queremos tener la mayor amplitud posible en el juego para abrir espacios en el lado opuesto que luego queramos usar. En consecuencia, en esta forma de entrenamiento, se aplica la regla de que los dos jugadores externos actúan en el tercio medio por fuera de la línea de banda, y solo se les permite comenzar en el tercio defensivo u ofensivo, nunca en el del medio, y sólo avanzarán si los jugadores interiores han llegado a zona 2.

Además, una estructura equilibrada es importante para trabajar el cambio de orientación. El Borussia Dortmund, por ejemplo, tuvo la temporada pasada el problema de que no había ningún jugador de solución para girar el juego porque el lado cercano al balón estaba demasiado sobrecargado. Como resultado, los alemanes no pudieron aprovechar los espacios abiertos lejos del balón.

Para evitar que esto suceda, la regla de juego será que el equipo en posesión del balón debe ocupar ambas zonas verticales en todo momento.

En el entrenamiento, deberías concentrarte en fomentar que los jugadores atraigan, y después se liberen de la situación de presión a través del jugador de solución. Detalles como la posición correcta del cuerpo, los pases con el pie correcto o el uso del tercer hombre, también pueden ser importantes, sobre todo si estás en etapa de formación. El entrenador debe adaptar la tarea de juego a las necesidades de su propio equipo, recuérdalo.

Esperamos que este ejercicio para trabajar el cambio de orientación sea útil para ti y te inspire a crear tus propias tareas de entrenamiento.