En este ejercicio de entrenamiento trabajaremos durante la tarea, la posibilidad de romper líneas de presión de manera vertical, aunque combinativa. Es un ejercicio que Van Bommel realizó en el Wolfsburgo. Al final del artículo tenéis el vídeo de la tarea para que sea de más fácil comprensión.
La tarea para romper líneas de presión
El espacio se divide en cuatro zonas: dos de inicio, y dos de creación. Cuando un equipo inicie el ejercicio, lo hará desde su zona de inicio (portería propia), y la primera línea del rival no podrá entrar ahí, tan sólo esperar en la siguiente zona.
El objetivo del equipo en posesión del balón es intentar, mediante la combinación de pases, abrir espacios entre la primera línea de presión para conseguir encontrar a los compañeros de equipo (normalmente centrocampistas), de su zona de creación.
El objetivo para el equipo defensor es moverse mediante el marcaje zonal para evitar que le filtren un pase a la espalda, por lo que a la vez que trabajamos la posibilidad de encontrar espacios, también entrenamos mantenerse estrechos para evitarlo.
Las consignas para el equipo atacante deben ser bastante claras. Principalmente los movimientos rápidos a un toque en zona de creación para conseguir mover a la primera línea de presión rival, y conseguir así que aparezcan espacios, ya que cada vez que un central reciba el balón, un rival deberá saltar a la marca. Será ese espacio donde más posibilidades habrá de filtrar un pase, y es por eso que la línea de centrocampistas que esperan a recibir, sea consciente de dónde se va a crear ese espacio.
Si un equipo consigue filtrar un balón, deberá inmediatamente, y en menos de 5 segundos, finalizar en la portería contraria, por lo que el jugador que no ha recibido el balón, deberá generar un desmarque de ruptura para aprovechar la situación del campo en la que se encuentran.
Iniciará siempre el equipo que ha marcado. Si fallan o hay pérdida de balón, será el rival el que inicie. En caso de robo en primera zona, se jugará de manera normal como si hubiera una transición en un partido real.