Hoy queremos presentaros un ejercicio de entrenamiento en el que trabajaremos el famoso concepto del juego de posición, dándole una vuelta de tuerca a las consignas de la sesión. Hemos evolucionado la famosa tarea en la que se fomenta el juego combinativo, dando además la posibilidad de realizar un contraataque o una presión tras pérdida. Esta es nuestra propuesta de juego de posición con transición ofensiva:
Es habitual trabajar mediante el juego de posición las diferentes consignas del juego con balón, de la fase de pérdida del mismo, y salida de presión del equipo recuperador. Este tipo de tareas son bastante completas, pero todas tienen el mismo problema: son poco realistas en cuanto al lugar donde ocurre la combinación/pérdida/recuperación. Y es por eso que nos hemos atrevido a plantear un ejercicio en un espacio real de juego, que de un punto más a este tipo de metodología de entrenamiento.
EL EJERCICIO
El diseño es el mismo que el normal del juego de posición, 7 jugadores por equipo, con 3 comodines; uno situado en el medio simulando ser el pivote del equipo poseedor, y dos en los costados simulando ser laterales (o extremos, según el sistema que utilices).
El campo estará dividido en tres espacios, pero sólo se podrá jugar inicialmente en la zona del medio. Ahí, el equipo atacante iniciará el juego realizando las combinaciones de pases pertinentes, mientras el equipo defensor trata de robar.
En caso de que el equipo defensor recupere el balón, podrá atacar la portería (la de más arriba del gráfico), mediante las consignas que tú como entrenador quieras dar a esa situación de recuperación. Nuestra idea al crear este ejercicio es la de conseguir encontrar rápidamente a las referencias más ofensivas (delantero o extremos) en caso de no recibir presión asfixiante, y salir de la zona de recuperación de balón con un pase de seguridad en caso de estar presionados. Puedes dar un tiempo máximo a cada contraataque para ser finalizado, en nuestra visión del ejercicio buscaremos que no sea de más de 9 segundos, ya que en nuestro modelo de juego estamos fomentando la verticalidad ofensiva en transiciones. Pero entendemos que si lo que quieres es que tu equipo recupere el balón para en lugar de hacer una transición haga un nuevo ataque combinado, no deberías limitar los segundos del ataque.
Si por el contrario el equipo poseedor inicialmente consigue llegar a un número de pases determinados (proponemos entre 10 y 15), podrá atacar la portería orientada a su ataque (la de más abajo en el gráfico). Ten en cuenta que si el número de pases que exiges es muy alto, es probable que se den pocas situaciones de ataque combinativo, y fomentará que el equipo defensor se tome con más calma su fase defensiva, algo que no queremos bajo ningún concepto. Es por ello que recomendamos no aumentar demasiado el número de pases mínimos, para conseguir una tarea de entrenamiento amena y divertida para tus jugadores.
Si hay gol en cualquier situación, el equipo que ha marcado seguirá manteniendo la posesión inicialmente, pero si el balón va fuera, será el otro equipo el que ahora defenderá al principio. Si hubiera un doble robo, la metodología es la misma, el nuevo equipo poseedor atacará en transición ofensiva. Si fuera el portero el que para el balón, habrá juego real, hasta que haya una nueva finalización.
El tiempo máximo del ejercicio irá en función tanto del número de segundos máximo para marcar gol en una transición, como del número de pases necesarios para atacar. ¿Por qué? Un número bajo en ambos significará que es un ejercicio muy intenso, por lo que para evitar problemas en la salud del jugador, trataremos de que no supere los 15 minutos. Si por el contrario los números de segundos y pases son altos, el ejercicio podrá llegar hasta los 30 minutos.
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