Una y otra vez, los jugadores jóvenes de todo el mundo reciben el balón de un jugador que se la pasa, de frente o de espaldas a la portería. Esto limita la capacidad de un jugador para pasar el balón hacia adelante y mantener el juego en movimiento. En lugar de recibir el balón de frente, los jugadores deben mantener un posicionamiento abierto, es decir, recibir el balón girando o dando media vuelta.
Recibir la pelota girando significa que está en una posición de cuerpo perfilado para recibir con mirando hacia la izquierda o hacia la derecha. Al recibir en esa media vuelta, la mitad del cuerpo del jugador se gira para dar continuación a la acción, lo que además le da al poseedor de balón la opción de jugar de inmediato con el pie izquierdo o derecho de manera efectiva.
¿POR QUÉ RECIBIR EL BALÓN GIRANDO?
Recibir el balón girando te permite tener una mayor autonomía en cuanto a tu decisión sobre con qué pie jugarás el balón. Si lo recibe con el pie más atrasado, puede escaparse instantáneamente de su rival, mientras que si lo hace con el pie delantero (el pie más cercano al balón), puede retrasar el ataque y permitir que otros de su equipo se coloquen en posiciones ventajosas.
Los jugadores deben ser conscientes de con qué pie están recibiendo el balón y cómo eso influye en la toma de decisiones de los defensores que los rodean. Continuando con esto, cuando el jugador recibe a la media vuelta puede avanzar fácilmente a la siguiente fase del juego de su equipo con un simple primer toque. Cuando se recibe de frente al jugador que le pasó la pelota, ese jugador tiene que dar dos o tres toques para girar y ver nuevas opciones, a menos que realice un pase de un toque al jugador inicial.
Jugar a la media vuelta también permite a los jugadores ver las opciones que tienen frente a ellos. En comparación, recibir el balón de espaldas a la portería del oponente, hace que tenga muy poco conocimiento sobre qué defensores y dónde se encuentran a su alrededor y también qué opciones de pase tiene disponibles.
ENSEÑANDO AL FUTBOLISTA A RECIBIR EL BALÓN GIRANDO
En la búsqueda de modelos a seguir que siempre reciben girando, los jugadores de fútbol base pueden estudiar a jugadores como David Silva, Mesut Ozil, Sergio Busquets o Cesc Fábregas.
En términos de sesiones de entrenamiento que pueden enseñar fácilmente a los jugadores a jugar girando, el rondo es un excelente ejemplo. Los ejercicios de rondo naturalmente enseñan a los jugadores a recibir con esa perfilación, especialmente cuando se colocan a los jugadores a en un cuadrado o rectángulo. Esto se debe a que los jugadores siempre deben mantener un pefil abierto o diagonal, para luego “repartir” ese balón rápidamente, de lo contrario le cerrarán el espacio. Los rondos también animan a los jugadores a jugar no solo en la media vuelta, sino también en 360 grados, ya que pueden ir en cualquier dirección en cualquier momento que reciban la pelota. El rondo ideal para esto sería un 4+1 comodín contra 2, con 4 en el exterior, 1 comodín en el medio y 2 defensores también ocupando las zonas centrales. Para obtener un punto, los jugadores externos deben jugar con el jugador del medio, por poner un ejemplo para fomentar esa situación corporal.
CONCLUSIÓN
En resumen, recibir el balón girando es una habilidad esencial para cualquier futbolista, en particular para los centrocampistas que tienen la tarea de dictar el ritmo de juego y ser la principal fuente de distribución del balón y el enlace entre las diferentes líneas. Si los jugadores pueden dominar el juego y la perfilación corporal, estarán llegando a un nuevo nivel.