El equipo de Pep Guardiola se acaba de convertir en campeón de la Premier League, pero esa eliminación en la Champions a manos del Liverpool, sigue manteniendo el escepticismo sobre el éxito de Guardiola esta temporada. El dominio del Manchester City en la Premier no se aprecia del todo.

El Manchester City promedia más de cinco secuencias de 20 o más pases consecutivos por partido, lo cual es algo extraordinario. El siguiente equipo que más cerca estuvo la 2012/13 y el Bayern de Múnich de hace dos temporadas. La influencia de Guardiola es clara. Sólo hay otros dos equipos que hayan promediado 2.5 de estas secuencias. Por tanto, el City les dobla en promedio.

También llegan al último tercio en más del 55% de sus posesiones, en la parte superior de la lista histórica que pueda igualar esto se encuentra el Bayern de Pep.

Una característica definitoria de los equipos de Pep Guardiola es cómo mueven a la oposición de lado a lado hasta detectar un espacio, momento en el que aumentan el ritmo y atraviesan las líneas de presión. Esta faceta de su juego se puede ver en la variada velocidad de su salida. En conjunto, son tan lentos como cabría esperar, pero viendo el número de ellas que acaban en disparo demuestran lo evidente de su amenaza.

Las transiciones ofensivas representan como es lógico una proporción menor que a la del resto de equipos de la Premier League debido a sus largas posesiones. Aún así, es el tercer equipo con las transiciones más rápidas. Esto es también una proporción aún mayor que en las últimas temporadas del Manchester City.

EL APARTADO DEFENSIVO

Para algunas competiciones o equipos, las posesiones largas resultan criminales o antiestéticas. Pero para Guardiola son su manera de defenderse. No sólo la oposición no puede marcar si eres el dueño del balón, sino que también se usa para ayudar a sus equipos a ponerse en posición correcta para realizar una buena presión tras pérdida o contraatacar de mejor manera.

Como resultado de esto, los oponentes del Manchester City sólo llegan al tercio final en el 34% de sus secuencias de posesión. Permiten tan solo un máximo de 2.5 secuencias de posesión de más de 10 segundos a sus oponentes. Pero hay que ponerlo en perspectiva: el promedio de la liga es de 8. La siguiente cifra más baja en cuanto al tiempo de posesión que se permite a los rivales lo tiene el Tottenham con un 3.7 por partido.

Sin embargo, todo sistema o planteamiento tiene un punto débil y el City tiene el mismo que los otros equipos de Pep Guardiola. Dejan como es lógico demasiado espacio a la espalda que sus rivales pueden explotar.

Pep Guardiola ha estado durante casi una década entrenando variantes del juego de posición. Obviamente es consciente de este problema y ha dedicado mucho tiempo a modificar su enfoque táctico para minimizarlo. Como resultado, las oportunidades que tienen sus rivales son pocas y distantes. Además, han permitido la menor cantidad de llegadas al área mediante transiciones a sus rivales.

Nada de esto es totalmente permanente por supuesto. El fútbol es un deporte divertido y volátil, y las cosas podrían ponerse difíciles en cualquier momento, tal y como ha ocurrido con su eliminación de Champions. Sin embargo, hay que destacar el gran trabajo realizado por Pep y el merecimiento absoluto de su título de liga. Pep Guardiola ha vuelto a dejar su huella en otro equipo más.

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