¿Qué es la preorientación?

El término preorientación engloba un gran número de sub-aspectos. Se trata de observar constantemente las áreas del campo de juego que son decisivas para las propias acciones. Además de la percepción, como lo que se genera en el entrenamiento, se trata principalmente de señales visuales.

Se trata de observar lo que ocurre alrededor de la pelota, notar los movimientos de desmarque de compañeros o de oponentes, estimar distancias entre los jugadores y anticipar los futuros desarrollos del juego. Por lo tanto, se trata de una percepción integral de 360° para encontrar soluciones de juego óptimas. Las áreas de juego se pueden reconocer y escanear mirando a través del hombro.

¿Qué es mirar a través del hombro?

Mirar a través del hombro significa mirar alrededor a la altura del propio hombro del jugador para percibir brevemente lo que ocurre en los espacios colindantes a donde se encuentra el jugador. Con la visión periférica, un giro rápido de la cabeza permite ver prácticamente todo durante un breve período de tiempo.

De forma clásica, se suele hablar del comportamiento de los jugadores del centro del campo, como son los pivotes o interiores. En esta posición, por ejemplo, es crucial que los jugadores se orienten un poco antes de recibir el balón para percibir a los posibles oponentes previamente temprana y ajustar sus propias acciones en consecuencia a lo que está ocurriendo.

Sin embargo, mirar alrededor del hombro no se limita a posiciones de juego individuales. La percepción permanente de todas las áreas relevantes del campo ayuda a todos los jugadores a poder tomar sus decisiones más rápido y mejor.

Los aspectos de preorientación y mirar a través del hombro están estrechamente relacionados. En principio, se debe mejorar la percepción y la orientación para registrar, filtrar y procesar de manera correcta toda la información relevante sobre la situación actual del juego.

Los procesos de percepción incluyen situaciones de juego con y sin balón, en la posesión del balón, por ejemplo, se trata de reconocer los espacios libres, reconocer los movimientos de desmarque de los compañeros de equipo o reconocer a los oponentes que se acercan. Al construir el juego, puede tratarse de anticipar los espacios para atacarlos a tiempo. En el último tercio, un delantero puede mirar a través del hombro para prepararse de forma óptima para una posible recepción de balón y, por ejemplo, poder rematar rápido tras recibir un pase.

En el juego sin balón, se trata de bloquear los pases o generar un cierre de líneas. En situaciones de presión y presión tras pérdida, es importante observar y monitorear constantemente el comportamiento del jugador con balón, los jugadores que corren, y también el comportamiento y, sobre todo, las distancias de tus propios jugadores.

Los estudios científicos han demostrado que los mejores jugadores escanean su entorno de campo cercano cada 3 segundos y, por lo tanto, toman mejores decisiones. Esto no solo reduce la tasa de error, sino que también ha resultado que los jugadores que escanean con más frecuencia también juegan hacia adelante y realizan acciones de juego ofensivas con mucha más frecuencia.

AQUÍ puedes ver un ejemplo claro en vídeo de cómo escanea el terreno de juego Sergio Busquets.

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