La pelota ya rueda o empezará a rodar en la mayoría de países durante estas semanas. La pretemporada ya está aquí, así que hoy queremos daros algunos consejos sobre cómo hacer una pretemporada de manera correcta, sin cometer ninguna locura con tus jugadores, y sobre todo, conseguir que tu equipo empiece los partidos y torneos oficiales de la manera más competitiva posible.

Evalúa correctamente el nivel actual de rendimiento de tus jugadores

Durante el descanso de verano o de pandemia, la mayoría de los equipos se mantuvieron en forma individualmente a través de ejercicios o plannings impuestos por el entrenador o preparador físico. Algunos jugadores fueron más conscientes que otros de su importancia, por lo que te advierto que verás diferencias de rendimiento notables en la vuelta a los entrenamientos. Por lo tanto, es aconsejable verificar el estado actual de cada jugador al comienzo de la pretemporada con una especie de “diagnóstico de rendimiento” y, finalmente, juntar los perfiles resultantes para formar la imagen general del equipo.

Las cuatro “piedras angulares” de este diagnóstico de rendimiento, deben girar entorno a estos cuatro grandes puntos:

  1. Aguante/Resistencia
  2. Fuerza
  3. Agilidad
  4. Velocidad

Combina objetivos de aprendizaje condicional con objetivos técnico-tácticos

Para muchos entrenadores, el hecho de planificar cómo hacer una pretemporada en su equipo, es un camino por la cuerda floja:

¿Cuánto valor tengo que poner al entrenamiento físico? ¿Cómo pongo los objetivos técnico-tácticos que quiero conseguir? ¿Necesito más tiempo del habitual porque hay una nueva idea de juego?

Para lograr de manera adecuada la mayor cantidad posible de objetivos, existe el concepto de “periodización”. Aunque en la actualidad existen varios tipos de periodización, todos siguen un principio: lograr objetivos parciales en un cierto período de tiempo con el fin de Ser completamente eficiente al comienzo de la competición.

Para ello, puedes dividir tu plan de entrenamiento en tres secciones sucesivas:

Semana 1 y 2: Resistencia básica, desarrollo del juego defensivo

Semana 3 y 4: Velocidad, desarrollo de las transiciones

Semana 5 y 6: Resistencia a la velocidad, desarrollo del juego ofensivo

La resistencia básica forma la base para lograr con éxito los objetivos establecidos en las otras áreas de acondicionamiento físico. Por supuesto, los objetivos de acondicionamiento físico también se pueden dividir de manera diferente, cambiando resistencia a la velocidad por un trabajo más específico de fuerza si estás en categorías o edades de alto rendimiento.

Si el objetivo de tu preparación para la temporada fuera por ejemplo, salir jugando desde atrás, tiene todo el sentido del mundo crear la base de esto en pretemporada. Se podría comenzar con la construcción del juego mediante la técnica de pase, pasando por un trabajo de perfil corporal y finalizando con los mecanismos y movimientos grupales.

IMPORTANTE: Aumenta la complejidad de los ejercicios de una semana a otra.

Coordina las fases de ejercicio y de regeneración

La pretemporada es un momento intenso en el que el alcance y la intensidad del entrenamiento suelen ser mayores que durante la temporada. Para procesar el conjunto de estímulos y poder llevar a cabo procesos de adaptación, el cuerpo también debe contar con suficientes descansos y tiempos de regeneración. La regeneración puede tener lugar tanto de forma pasiva como activa. Para el entrenamiento grupal también hay unidades de regeneración en las que la intensidad se mantiene muy baja. No solo el cuerpo sino también la cabeza debe regenerarse. Por lo tanto, intenta configurar una tarea relajada y divertida en la que los jugadores se mantengan alegres a través de pequeños juegos competitivos sin grandes limitaciones tácticas.

Al planificar estas unidades de trabajo físico, la idea de un “semáforo de carga” ayuda. Los días de entrenamiento y juego se clasifican en su intensidad desde verde (intensidad baja) a amarillo (intensidad media) y rojo (intensidad alta). Los días de partido pertenecen a la categoría roja, la regeneración y el enfoque técnico en la categoría verde. El entrenamiento táctico grupal se puede clasificar en la categoría amarilla. ¿Cómo hacer una pretemporada efectiva sin cometer locuras en las cargas? Alterna de más a menos los colores. Nunca apliques dos días la misma intensidad.

Comentarios desactivados