Los entrenadores de fútbol estamos obsesionados con mejorar en base a lo que vemos o analizamos sobre nuestro deporte, pero si algo he notado yo como entrenador estos últimos años, es que me empiezan a interesar otros deportes. El porqué es muy sencillo: estoy aprendiendo nuevos conceptos aplicables al fútbol desde deportes tan dispares como balonmano, hockey hierba o baloncesto. En este último existe un concepto que ha llamado mi atención: el corte de la puerta trasera. ¿Se puede aplicar al fútbol? ¿Existe, aunque con un nombre diferente? Lo veremos en este artículo.

El corte de la puerta trasera en el baloncesto

Con un corte de la puerta trasera, un jugador sin balón se mantiene fuera del perímetro de la canasta, atrayendo a su marcador y a su vez, haciendo que éste mantenga su vista en el poseedor de balón (cree que el jugador al que realiza el marcaje no tiene peligro tan alejado de la canasta). En este vídeo veremos un ejemplo de Devin Harris, que se hizo un nombre realizando este tipo de acciones:

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Lo interesante es cómo Harris prepara ese corte. Primero corre por la zona exterior (zona sin peligro para los defensores) y se mantiene al mismo ritmo que el que lleva el balón. Su defensor mira principalmente al poseedor de la pelota y mantiene a Harris en su campo de visión periférico.

Poco antes del corte, Harris reduce la velocidad y parece que se detiene. El defensor ahora quiere cerrar la línea del pase hacia Harris en el exterior para que no reciba el pase.

Sin embargo, Harris ha estado esperando exactamente esto: contra el dinamismo del oponente, inicia el corte de la puerta trasera exactamente en la dirección de la canasta. Mientras Harris toma la ruta directa para anotar, el defensor tiene que hacer un giro completo para alcanzarlo, lo que le da al atacante una ventaja espacio-temporal.

El Sprint profundo

Pero volvamos a nuestro tema favorito, el fútbol. ¿Hay escenas comparables a las de Harris? Sí. Estas escenas ocurren en la búsqueda de la profundidad por parte de un equipo. Es el conocido como sprint en profundidad.

El jugador que va hacia la portería tiene aún más espacio frente a él para usar su ventaja dinámica: un campo de fútbol tiene hasta 120 metros de largo, mientras que un campo de baloncesto tiene solo 29.

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Si miras el 4-0 de David Villa contra el Real Madrid, puedes ver algunos patrones en el corte de la puerta trasera. Villa también se mueve en la espalda del defensor durante mucho tiempo, que tiene su cuerpo (correctamente) alineado con el balón y, en el mejor de los casos, mantiene a Villa en el campo de visión periférico.

El asturiano, como Harris, no se mueve a máxima velocidad. Esto le da al defensa (Sergio Ramos) la sensación de que no hay una amenaza inminente por su parte. Sólo cuando Villa se da cuenta de que Messi se ha liberado de la presión regateando y que el pase en diagonal entre Ramos y Pepe es una posibilidad, empieza a correr.

Es importante tener en cuenta que no solo hay un cambio de ritmo, sino también un cambio en la dirección. Villa primero corre directo hacia el borde del área, una posición bastante inofensiva. Solo cuando Villa se pone en marcha, alinea su camino en diagonal a la portería.

Con eso sorprende a Ramos. Cuando Villa está a punto de correr, Ramos se vuelve hacia él y da 2-3 pasos hacia atrás. Al hacerlo, el propio defensor se quita el impulso, y, en última instancia, tiene que ver a Villa marcar.

Similitudes entre el corte de la puerta trasera y el sprint profundo

Podemos determinar que hay muchas similitudes entre el corte de la puerta trasera en el baloncesto y el sprint profundo en el fútbol. Resumamos nuevamente los aspectos más importantes:

Para el momento adecuado, es extremadamente importante verificar el campo de visión del compañero en posesión del balón y reconocer su ángulo de pase. Si comienzas el sprint demasiado pronto, tomas la ventaja sobre el defensor, pero caerás en fuera de juego o ni siquiera recibirás el pase.

Si mi compañero de equipo no puede verme, no importa lo bueno que sea mi sprint. Solo cuando la línea de pase está abierta, mi compañero de equipo puede verme y la brecha se ha abierto, puedo comenzar el sprint.

El campo de visión también juega otro papel importante en nuestros ejemplos. Ambos jugadores aprovechan el hecho de que su oponente directo tiene que mirar el balón y solo puede mantenerlo en el campo de visión periférico. Villa y Harris lograron hasta el último momento hacer sentir al defensor que no había peligro inminente por su parte.

Para que el oponente no sospeche, no se mueve mucho más rápido que el compañero en posesión del balón y su defensor. Harris incluso se detiene brevemente para engañar al defensor diciéndole que está listo para recibir ahí.

Poco antes de comenzar el sprint, Villa y Harris desaparecen por completo del campo de visión del oponente. A primera vista, sus defensores ni siquiera saben hacia dónde darse la vuelta. Fueron castigados por su “lado ciego”.

Debido al cambio repentino de tempo de los jugadores ofensivos y la breve “parada” de los defensores, Villa y Harris están libres en su camino hacia la canasta/portería. También combinan su cambio de ritmo con un cambio de dirección: de la trayectoria vertical a la trayectoria diagonal.

Esto dificulta que el defensor los siga de inmediato, porque en realidad deberían girar 180 grados.

Este tipo de situaciones también asegura que Villa y Harris se acerquen cada vez más a la portería o canasta que si hubieran elegido un carril vertical.

Conclusiones: La mayoría de deportes de equipo son similares       

El sprint profundo en el fútbol y el corte de la puerta trasera en el baloncesto son una de las muchas similitudes entre los deportes colectivos. Muchas de las ideas y conceptos son similares, pero, tienen diferentes nombres y la forma en que se practican se adapta al deporte respectivo.

El “bloqueo” en el baloncesto, por ejemplo, se ha adoptado durante mucho tiempo para situaciones de acciones a balón parado en el fútbol. En el balonmano, en cambio, es fácil ver cómo también utilizan el bloque profundo típico de nuestro deporte.

Déjame darte un pequeño consejo: para tu propio trabajo y evolución como entrenador, es muy útil estar involucrado en muchos deportes.

 

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