En el fútbol actual, los entrenadores estamos obsesionados con el manejo del espacio. El fútbol, a pesar de ser un juego de balón, se trata principalmente de administrar principalmente el espacio. El que controla el espacio de forma efectiva la mayoría de las veces termina ganando. Guiados por este conocimiento, los entrenadores presentan diferentes modelos de juego que facilitan el uso del espacio de una manera eficiente para asegurarse de que controlan el juego. Las estrategias para controlarlo pueden ser diferentes según el entrenador. Algunos pueden priorizar el manejo del espacio sin tener la posesión del balón, como Diego Simeone. Otros, se basan en controlar el espacio con énfasis en tener el balón. Como Pep Guardiola.
La obsesión con el espacio trae consigo un concepto llamado “el aprovechamiento de espacios” o escalonamiento. Ambas estrategias mencionadas anteriormente lo usan en cantidades variables con el mismo objetivo, controlar el espacio. Mientras que un enfoque proactivo busca más espacio para jugar con el balón, un enfoque reactivo busca controlar las áreas importantes frente a su propia área, para limitar las perspectivas de la oposición.
¿QUÉ ES EL APROVECHAMIENTO DE ESPACIOS O ESCALONAMIENTO?
Según Guardiola, las formaciones son sólo números, y Allegri o Klopp dicen lo mismo. Entonces, si estos entrenadores de élite no hablan de sistemas de juego, ¿qué discuten antes de los partidos? En la mayoría de los casos, sus discusiones involucran la mejor manera de usar el espacio disponible en el terreno de juego con los jugadores que tienen. Para los entrenadores proactivos implica garantizar una buena conectividad a lo largo y ancho del campo. Para los reactivos, esto implica limitar el espacio para que jueguen sus oponentes. Independientemente de si el enfoque es uno u otro, el concepto aprovechamiento de espacios puede ayudar a alcanzar los objetivos.
El aprovechamiento de los espacios es básicamente la disposición de los jugadores de un equipo a diferentes alturas y amplitudes en el terreno de juego. Si esto se va a representar en formaciones, entonces la presencia de varias líneas en una formación representa un aprovechamiento del espacio. Por ejemplo, la formación clásica 1-4-4-2 tiene 4 líneas. El 1-4-3-3 tiene 5, y el hoy en día habitual 1-3-4-2-1 tiene hasta 7 líneas.
¿POR QUÉ ES TÁN IMPORTANTE EL APROVECHAMIENTO DE ESPACIOS?
En una entrevista con The Guardian, Louis Van Gaal, expresó abiertamente su disconformidad con el sistema 1-4-4-2 en comparación con el 1-4-3-3 o el 1-3-5-2 que estaba usando con más frecuencia en el Manchester United. A pesar de que afición y periodistas pedían el retorno del sistema de Ferguson (1-4-4-2), el técnico holandés se mostró inflexible. Si uno piensa en el estilo de juego de los equipos de Van Gaal, puede encontrar fácilmente la respuesta a esto.
Con una formación 1-4-4-2, la posibilidades de retener el balón no son tan buenas como 1-4-3-3 o en un 1-3-5-2. En la primera, hay 4 líneas, y en las segundas, las utilizadas por Van Gaal, hasta 7.
Por lo tanto, la formación que utilizaba permitía más líneas, y, como tal, mejores posibilidades para dominar la posesión de balón. La disponibilidad de más ángulos de pase y una mayor cobertura y abanico de jugadores, dificulta al oponente conseguir esa posesión.
Esto nos lleva a otro aspecto de una buena estructura escalonada. Un equipo con un aprovechamiento del espacio eficiente, tiene que correr mucho menos en comparación con un equipo con un aprovechamiento lineal pobre. Como señaló Cruyff, si hay más líneas, la distancia que debe cubrir un jugador en una línea particular se reduce. Esto permitiría que un equipo genere condiciones que favorezcan la recuperación rápida de la posesión inmediatamente después de perder el balón. Al emplear una presión tras pérdida, es posible que un equipo la recupere rápidamente y lance el siguiente pase. Los maestros de esto son los equipos de Pep Guardiola.
Sin embargo surgen problemas cuando el espacio entre las líneas no es óptimo. Es imperativo que no haya un gran espacio entre las líneas (no más de 10 metros según Cruyff). Este incorrecto espacio entre líneas provocaría una vulnerabilidad en la presión tras pérdida. Por otro lado, bien escalonados y aprovechando bien el espacio, ayuda a hacer una buena presión tras pérdida, al poder bloquear más ángulos de pase, más espacios y más líneas.
En lugar de pensar tanto en los sistemas de juego, quizá sería mejor pensar en cómo puedo aprovechar el espacio y permitir un escalonamiento correcto de mi equipo.
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