Defender con el balón es un término que se refiere a la estructura que tiene un equipo cuando está en posesión del balón, lo que le permite defenderse inmediatamente una vez que han perdido o le han robado el balón.
¿Qué es defender con el balón?
Como resultado de lo explicado anteriormente, este concepto se relaciona directamente con el contraataque y, debido a esto, algunos de los mejores equipos en transiciones ofensivas descansan con el balón de manera impecable. Lo que es particularmente interesante sobre este tema es cómo incluso cuando un equipo está en posesión y en fase de ataque, todavía necesitan comenzar a pensar en lo que sucederá cuando se pierde el balón.
Bastian Schweinsteiger se ha referido a esto como la “defensa perfecta”, donde “en muchas situaciones cuando estás atacando, ya tienes que empezar a pensar en lo que sucede una vez se pierde el balón. Como jugador defensivo, ya tienes que estar mirando a los atacantes rivales y preguntándote qué puede pasar cuando se pierda ese balón”. Esto muestra cómo el ataque y la defensa no son dos conceptos separados 100%, sino que se influyen directamente entre sí.
Una buena manera en la forma de defender con el balón, da como resultado que los equipos anulen los contraataques mediante una presión tras pérdida efectiva y les permita saltarse la fase de organización defensiva de su juego. La presión tras pérdida correcta se construye sobre los cimientos de una ataque en reposo bien organizado y, como resultado, un equipo puede realizar una presión tras pérdida como equipo proactivo y que lleva la iniciativa del juego debido al hecho de que pueden ganar el balón en la parte más alejada de su portería, mientras el rival está desorganizado, explotando así los espacios vacíos.
¿Cómo defender con el balón de manera correcta?
Entre otras cosas, el fútbol es un juego basado en el espacio y debido a que los cuatro aspectos del juego están interrelacionados, al atacar, los equipos deben pensar constantemente en formas de explotar el espacio, pero también deben pensar en defender los espacios a su alrededor si la posesión se ha perdido. Los equipos con una defensa en reposo bien organizada suelen ser compactos vertical y horizontalmente, lo que aumenta la cantidad de conexiones entre ellos a la hora de defender, además de contar con jugadores muy atentos, que pueden evaluar el riesgo de pérdida de balón y ajustar su posición en consecuencia.
Debido a la naturaleza compacta de los jugadores en la fase de ataque, cuando se pierde el balón, las distancias entre los jugadores ahora defensores se acortarán, lo que les permitirá apoyarse entre sí al hacer la presión tras pérdida.
Esto se puede potenciar aún más sobrecargando ciertas zonas (superioridades numéricas) en determinadas zonas del terreno de juego, lo que nos ayudará tanto en la transición ofensiva como en la defensiva. En ataque, la superioridad numérica ayudará a que el balón progrese y ahogue a la oposición en ciertas áreas y, con suerte, sacará a los jugadores de posición y ayudará a explotar los espacios. Pero, crear sobrecargas también ayudará a defender con el balón, ya que en primer lugar será más fácil para un equipo ser vertical y horizontalmente compacto en ciertas áreas y, en segundo lugar, permitirá que un equipo tenga control espacial. podrá contrarrestar la presión de manera mucho más efectiva, ya que las distancias cortas verticales y horizontales entre los jugadores permiten una mejor cobertura de líneas de pase hacia delante o hacia el medio campo, consiguiendo que un equipo reduzca el espacio alrededor del jugador oponente. A través de esta sobrecarga, un equipo puede controlar espacios importantes a su alrededor en la fase de ataque del juego y lo más importante, en la transición defensiva.
¿Cómo ver si estamos listos para defender con el balón?
Al ver un partido, puede haber momentos en los que un jugador tendrá la opción de realizar un pase hacia adelante relativamente arriesgado, pero decidirá jugar hacia atrás y reiniciar la posesión. Esto se debe a que un jugador puede haber evaluado el riesgo de realizar ese pase y haberse dado cuenta de que, si el balón se hubiera perdido, su equipo no habría estado en una posición favorable para contraatacar y detener el contraataque rival o recuperar el balón. Esto se enmarca en lo que dijo Pep Guardiola de que se necesitan al menos 15 pases para que tus jugadores estén en las posiciones óptimas para iniciar el ataque, con el fin de explotar los espacios y defenderlos.
Conclusiones
La defensa con balón es un aspecto muy importante del juego, ya que sienta las bases para un contraataque eficaz y para reducir la vulnerabilidad de un equipo rival en el contraataque. Este concepto táctico muestra cómo las fases del juego no se pueden separar y cómo las ideas de ataque y defensa están inextricablemente interconectadas. Con una defensa con balón bien organizada, un equipo podrá hacerse con el control del juego.