Hace poco escuchamos a Thomas Tuchel, ex entrenador del PSG, Borussia Dortmund o Chelsea, hablar sobre un concepto poco explotado en el fútbol. La comunicación a través del pase. Uno de los puntos más importantes en su proceso de entrenamiento:
Tuchel busca desarrollar la capacidad de sus jugadores para usar la comunicación a través de un pase. Básicamente, los jugadores no deberían estar mirando hacia el pie preferido de un compañero de equipo, sino que deberían mirar hacia el pie que sea más adecuado para recibir el balón en cada situación en el campo.
Para entender esto, primero debemos dejar de lado las nociones tradicionales de lo que significa ‘comunicación’. Cualquier libro de texto nos diría que la comunicación es “el envío y recepción de mensajes”, ya sea a través de métodos verbales o no verbales.
En el fútbol, normalmente pensamos que la comunicación es verbal: “presionar”, “avanzar”. Son ejemplos de lo que el futbolista común consideraría una buena comunicación.
Sin embargo, si tomamos la definición anterior, entonces la comunicación en el fútbol también incorpora todos los mensajes no verbales que los jugadores se envían: gestos con las manos, señalar con los dedos o, pasar a cierto pie del compañero.
Esto es lo que explicaba Gundogan cuando jugaba en el Borussia sobre los primeros entrenamientos con Thomas Tuchel:
“Tuchel comenzó con las cosas simples: ¿con qué pie controlo la pelota? ¿Con qué pie le gusta recibir la pelota a mi compañero de equipo? Estos detalles parecen pequeños pero pueden hacer que nuestro juego sea un poco más rápido”
Considera esta situación. Un central tiene la pelota con poca presión dentro de su propia área. Está buscando pasarlo a un lateral, que se encuentra en la parte exterior, mucho más avanzado que su central y más abierto.
Incluso con esta acción simple (el pase), hay un aspecto de comunicación crucial. A qué pie pasa el central es la comunicación de un mensaje que le dice al lateral cuál será su próxima acción.
Si el central pasa al pie más cercano a banda del lateral, esto significaría que el central está comunicando al lateral que tiene un defensor cerca y no debería dar un primer toque hacia adelante en caso de que lo presionen:
En caso de que el pase fuera enviado por el central al pie “interior” del lateral, le estaría comunicando que puede jugar el primer toque o progresar con el balón, ya que no tiene presión suficiente como para tener que volver hacia atrás:
¿Cómo pueden los entrenadores aplicar esto a sus entrenamientos?
Creo que esto es algo que podemos permitir a los jugadores comprender desde una edad temprana. Lo que se considera la “edad de oro” del aprendizaje, de los 9 a los 13 años, es un período de adquisición de habilidades, que en fútbol se refiere al aprendizaje de habilidades motoras como el pase. Como entrenadores, buscaríamos aislar e identificar estos aspectos de comunicación no verbal en una sesión, creando situaciones en las que los jugadores tengan que pensar en los detalles específicos de sus pases. Esto incluiría hacer preguntas como “¿qué tipo de pase crees que quiere el jugador A si no tiene defensores a su alrededor?”, Y “¿cómo podemos decirle al jugador B que debe jugar de primeras para seguir avanzando?”
Si estos conceptos se enseñan bien en la fase de adquisición de habilidades, entonces se integra muy bien en el desarrollo del juego posicional o fútbol moderno. Por ejemplo, los jugadores juveniles que trabajan principios como jugar desde atrás pueden usar su conocimiento de la comunicación a través del pase cuando piensan en los tipos de pases requeridos en diferentes situaciones, como la descrita en el ejemplo anterior en salida de balón entre central y lateral.
¿Quién hubiera pensado que algo tan simple como un pase podría ser tan complejo? Sin embargo, cuando se entiende, el concepto de comunicar a través del pase y, de hecho, comunicarse a través de acciones, es un componente lógico y práctico de jugar al fútbol e importante de adquirir a edades tempranas.
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