En este inicio de temporada, se han usado 17 sistemas de juego base diferentes. Las ligas donde se hicieron más experimentos fueron la Bundesliga y la Serie A (15 formaciones diferentes), mientras que la que menos variaciones tuvo fue la Ligue 1 (9). En general, la formación más utilizada son el 4-4-2 (22.16% de los casos), seguida de cerca por el 4-2-3-1 (21.21%). En tercer lugar está la formación 4-3-3 (13.2%). La defensa de cinco hombres es la menos utilizada (5.11%), la defensa de cuatro hombres domina (75.99%) y en el medio, encontramos la formación de tres hombres: el 18.9% de los casos. Estos son los datos generales, pero, entremos en detalle en las principales ligas europeas:

La tendencia más interesante proviene de la Premier League. Si Inglaterra fue el precursor histórico del 4-4-2, ahora la formación tradicional de fútbol británico ha caído hasta el tercer lugar (12.71%). El 4-2-3-1 es la formación más utilizada (27.12% de los casos), sorprendentemente seguida de una proliferación de 3-4-2-1 (14.41%). Increíble pero cierto, la retaguardia de tres centrales se ha utilizado en el 33.05% de los casos. Esta es una información sorprendente y probablemente el resultado de la mayor actividad táctica a la que está sometida la liga, donde los mejores entrenadores dominan actualmente: Pep Guardiola, Klopp, Mourinho, o Pochettino entre muchos otros.

No es casual que exista una situación similar en la Serie A, históricamente la liga donde el juego táctico tiene un peso que rara vez se encuentra en otros lugares. En la Serie A, la formación 4-4-2 es la tercera más utilizada, empatada con el 4-3-1-2 (13.64%) detrás del 4-3-3 (15.91%) y 4-2-3-1 (14.39%).

Uno de los principales problemas con la formación 4-4-2 radica en la dificultad para leer situaciones de presión. También en la Premier League, es cada vez más difícil encontrar formaciones que opten por lanzar un pase largo, prefiriendo en la mayoría de los casos mantener la pelota en el suelo, involucrando al portero y a los centrales. Todo esto implica una disposición fluida por parte del equipo atacante, que termina favoreciendo la jugabilidad posicional. Una situación en la que salen las deficiencias de la formación 4-4-2. Por el contrario, esta formación ha demostrado ser excelente para defender los espacios en tu propia zona del campo.

Curiosamente la Liga Española tiene un 32.5% de equipos que utilizan este sistema, cuando tradicionalmente ha sido una competición de jugadores técnicos y de equipos que acumulan muchos jugadores por dentro. Curiosamente, la mayoría de estos equipos que usan este sistema son de la parte medio-baja de la categoría, al contrario que los de arriba, que utilizan el 4-3-3 en su mayoría (20% del total de equipos).

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