Mucho se habla de los tipos de métodos de entrenamiento, qué metodología es la correcta para que el jugador sea capaz de comprender lo que se trabaja, cómo hemos de dirigirnos a ellos, pero poco se ha hablado del aspecto más importante en la formación de jóvenes futbolistas, la gestión y la dirección de NIÑOS. Es algo que olvidamos y es muy importante. Estamos entrenando a niños muy pequeños, que como recordarás cuando tú tenías su edad, no siempre te prestan atención y no siempre tienen ganas de practicar deporte.

A continuación os presentamos los seis consejos clave para un buen entrenamiento en fútbol base en cuanto a la dirección de sesiones y gestión de grupos:

  1. LA ORIENTACIÓN DEL GRUPO

Cuando expliques un ejercicio o mantengas una charla en el campo con el grupo, sitúalos en forma de media luna, a poder ser de espaldas al sol, sin visión de las gradas, y sobre todo, que tú seas su único punto de vista. Así evitaremos cualquier distracción.

  1. LA COMUNICACIÓN

Es importante ir introduciendo desde el inicio las palabras técnicas y tácticas específicas del fútbol para familiarizarse con el argot, pero sin olvidar que hablamos con niños, por lo tanto, estas palabras deben ir acompañadas de una explicación y sencilla de entender.

  1. LA DEMOSTRACIÓN

La demostración práctica es el mejor ejemplo de la explicación teórica, por ello el entrenador debe ser capaz de realizarla correctamente o disponer de recursos para ello, ya sea con su ayudante, usando una Tablet, etc.

  1. LA IMPORTANCIA DE LOS JUEGOS

Su carácter lúdico propicia la relación, el contacto y la unión solidaria del grupo con el que pretendemos trabajar. Además, es una buena introducción a la competitividad, a la vez que te permite encarar la sesión de otra manera, puesto que los niños habrán tenido su rato de diversión.

  1. EVITA LAS FILAS EN LOS EJERCICIOS

No permitas que los niños se mantengan mucho tiempo parados, ya que habrá tendencia al despiste, o puede que haya peleas. Diseña los ejercicios con filas de máximo 3 o 4 jugadores, y a poder ser, separando a los muy amigos.

  1. EL CASTIGO

Cuando un niño no está atendiendo al ejercicio de manera correcta y se distrae tanto él como sus compañeros, se tiende a castigar al jugador dando vueltas al campo, pero para mí este es un gran error porque así el niño relaciona el correr con el  castigo, y ¿qué pasará cuando este niño sea ya Cadete y necesite correr porque es un ejercicio para mejorar su preparación física? Mi consejo es que se siente a observar cómo entrenan los compañeros durante unos minutos, para volver a unirlo después al grupo.

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