Ciertamente hay muchos factores que entran en juego a la hora de lanzar penaltis. A pesar de la alta tasa de conversión en gol, la técnica de lanzar un tiro de penalti es más ciencia que arte. Existen diferentes enfoques, desde el uso del interior del pie hasta el empeine, desde una carrera larga hasta una carrera corta o sin ella, desde una parada o pausa hasta un salto previo. Quizás el estilo de lanzar penaltis nunca haya sido tan diverso como lo es en el juego moderno. Entonces, ¿cuál es exactamente el mejor estilo y qué dice la ciencia sobre lo que debe hacer un jugador para lanzar el penalti perfecto? Bueno, no existe el penalti perfecto, pero hay algunas cosas que un jugador puede hacer para acercarse lo más posible a ella.

Estos son los cuatro factores para intentar lanzar el penalti perfecto:

¿Dónde apuntar y cuánta fuerza darle?

La primera consideración que un jugador debe tomar, es adoptar una determinada técnica. El aspecto más importante de un tiro de penalti es la precisión. Determinará si la pelota entrará o no. Sin embargo, con demasiada frecuencia los jugadores chutan la pelota con demasiada fuerza, se inclinan hacia atrás y golpean, enviando el balón alto. Por lo tanto, es importante que se otorgue preferencia a la precisión sobre la potencia.

El mejor lugar para golpear la pelota sigue siendo la esquina inferior. Intentar golpear hacia un lado con altura es una mala elección porque si golpeas demasiado alto fallas; si golpeas demasiado a un lado, también fallas. La tasa de fallo de esos golpeos aumenta al 18 por ciento en comparación con menos del 5 por ciento si los disparos van hacia la mitad inferior.

El Dr. Ken Bray, de la Universidad de Bath, parece sugerir que no es necesario apuntar alto siempre que se apunte a la “zona no salvable”. Esto incluye la esquina inferior donde un portero no puede llegar físicamente a tiempo a menos que él/ella se tire antes del lanzamiento.

El tipo de carrera

La siguiente consideración es evitar carreras largas hacia la pelota. Puede ser bastante fácil predecir errores cuando un jugador comienza su carrera desde fuera del área. Esto indica una falta de confianza en el jugador que va a golpear.

Una carrera larga solo ayuda a aumentar la probabilidad de golpear mal la pelota. Esto se debe a que la carrera impida golpear con precisión. En cambio, la mejor técnica es dar dos o tres pasos hacia atrás y golpear la pelota con poca carrera. La precisión de la pelota aumenta y el jugador no tiene tiempo para distraerse.

Cuanto más larga sea la carrera, más tiempo tendrán los nervios/dudas para afectar al lanzador. Si aún así quieren hacer una carrera larga, el jugador debe reducir la velocidad conforme llega al balón y así aumentar la precisión.

¿Dónde mirar?

Donde apunta un jugador y donde mira son dos cosas muy diferentes. La mayoría de los jugadores son conscientes de que el portero intentará leer sus intenciones mirándole a los ojos y, por lo tanto, tratará de ocultar sus verdaderas intenciones mirando hacia otro lado. Esta puede ser una buena estrategia. Muchos jugadores prefieren mirar al portero, ya que también les permite apuntar en la dirección opuesta en caso de que se lance antes del tiro. De hecho, un estudio encontró que la mayoría de los jugadores se acercan a los tiros de penalti con una mentalidad centrada en el portero. Es decir, se centran demasiado en el arquero y no lo suficiente en hacia dónde apuntan. El estudio encontró que esto disminuye la efectividad del tiro de penalti. Otro estudio con jugadores experimentados encontró que aquellos que estaban más ansiosos (y también los que más fallaron) se fijaron en el portero con más frecuencia. Por lo tanto, los científicos recomiendan evitar mirar al portero.

A la luz de estas revelaciones, el autor de aquel estudio propone varias alternativas. La primera alternativa es mirar al objetivo deseado y no prestar atención al portero. Sin embargo, esto le dará a los porteros más listos una idea de dónde pretendes disparar. Algunos jugadores intentan engañar al portero mirando al lado opuesto, pero esto puede ser contraproducente ya que te estás enfocando más en engañar al portero que en garantizar la precisión y la potencia. La segunda alternativa es mirar el balón durante la carrera en lugar de la zona objetivo, lo que dificulta al portero predecir su dirección.

Esperar a que el portero se mueva

Otra consideración, y la tercera alternativa a lo visto en el párrafo anterior, es esperar hasta que el portero se mueva antes de elegir el lugar de tiro. Los estudios demuestran que la mejor manera de evaluar dónde se lanzará un portero es observar sus movimientos de cadera y rodilla justo antes de disparar. Cuando sus rodillas se doblan en una dirección, puede indicar una caída hacia esa dirección. De hecho, un análisis de cientos de partidos de fútbol profesional ha determinado que la mayoría de los porteros se lanzan demasiado pronto en los penaltis. Y eso es algo que se debe aprovechar.

Cabe señalar que esto no significa que un jugador deba cambiar de opinión a mitad de camino. De hecho, hay evidencias que sugieren que un jugador no puede cambiar de opinión lo suficientemente rápido de manera efectiva. En cambio, la técnica utilizada para ello por los profesionales consiste en una “desaceleración” justo antes de hacer contacto con la pelota. Si el arquero mueve las rodillas, las caderas o las piernas, el jugador puede decidir ir de una manera u otra.

Y estos serían los cuatro factores que nos acercarían a lanzar el penalti perfecto.


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