El ESPACIO y TIEMPO es probablemente el factor más importante que evaluamos constantemente en nuestra vida diaria. Sin estas importantes decisiones, la vida sería un enredo constante. Lo mismo ocurre en el fútbol.
Las decisiones sobre el ESPACIO y TIEMPO en el juego, tanto en situaciones de ataque como defensivas, deben reconocerse primero y actuar rápidamente para explotarlas o resolverlas. El desarrollo de los jugadores con respecto a los problemas de ESPACIO y TIEMPO en el juego debe ser cuidadosamente introducido y sabiamente adaptado por los entrenadores a medida que los jugadores suben su nivel de aprendizaje.
Los jugadores de fútbol base deben entrenar tanto en áreas de tamaño adecuado como en grupos que sean acordes a su etapa de aprendizaje y capacidad técnico/táctica. Las sesiones de entrenamiento deben proporcionar situaciones de juego realistas en las que se pueda aprender y mejorar la toma de decisiones para las habilidades individuales y la conciencia táctica; Para que esto suceda y tenga éxito en las primeras etapas de desarrollo, los jugadores jóvenes deben tener suficiente espacio y tiempo para tomar esas decisiones.
El tipo de entrenamiento durante los primeros años de desarrollo debe tener un énfasis en la superioridad numérica (jugadores con más jugadores que sus rivales). Esta situación puede comenzar con grandes superioridades y, a medida que los jugadores se desarrollan, se reduce gradualmente hasta que se alcanzan números pares en las tareas de entrenamiento.
Creo que el partido siempre debe ser un “examen” del trabajo (ejercicios) ya completado. Los partidos deben examinar los niveles de habilidad. El entrenamiento de jugadores iguales 5 contra 5, 7 contra 7; etc. no es la mejor manera de “probar” la capacidad de los jugadores de fútbol base. Las sesiones y los ejercicios deben incluir los mismos aspectos a lo largo del desarrollo del futbolista, de lo contrario, los factores de enseñanza, aprendizaje y “prueba” no pueden combinarse para proporcionar una evaluación satisfactoria y confiable de la mejora del jugador.
El trabajo completado durante los primeros años de desarrollo que forma una base de juego para jugadores de fútbol base debe continuar, pero aumentando la dificultad. En los niveles juveniles y superiores del juego, los jugadores deben continuar mejorando tanto en habilidades como en apreciación táctica para permitirles encontrar situaciones más difíciles en los niveles superiores. Al igual que con los ejercicios en superioridad, los entrenadores deben emplear la carga baja (igualdad numérica) tanto en los ejercicios de fútbol como en los partidos en etapas graduales, para crear la creciente falta de ESPACIO y TIEMPO al jugar competitivamente en los niveles superiores.
Si los jugadores se crían a través de un programa de desarrollo que les presenta el juego de manera realista, su aparición en el fútbol semi profesional o profesional con todas las cualidades de juego necesarias para lidiar con los problemas de ESPACIO y TIEMPO que se dan hoy en día, serían mucho mejor de lo que son actualmente.