Asumir un nuevo equipo significa que necesitamos familiarizarnos con los problemas que el equipo tenía de antemano, así como las fortalezas que no han demostrado anteriormente. Además, las características individuales de los jugadores es algo que debe analizarse en profundidad. Yo personalmente, a lo largo de mis 14 años como entrenador, me he encontrado en la tesitura de tomar el mando de 4 equipos que se encontraban en descenso. Por suerte, con 3 de ellos mi equipo y yo conseguimos la permanencia. En el último, por desgracia, se nos fueron de las manos varias situaciones y descendimos. Gracias a esta última experiencia, recopilé la información para el siguiente artículo, en el que intentaré hablar de cómo es llegar a un equipo con la temporada ya empezada, o a punto de finalizar.

Cuando llegamos a un nuevo club, ya sea porque han destituido al entrenador, o por cualquier otra situación de la competición, para poner en marcha el equipo debemos saber qué necesitamos trabajar primero en los entrenamientos: ¿cuáles son las virtudes más importantes que podemos utilizar de nuestro colectivo y de cada jugador de manera individual?

¿Qué es relevante?

Nuestra tarea como nuevos entrenadores de un equipo en esta primera fase es encontrar lo que es relevante: qué puedo encontrar que me ayude a tener una idea clara del equipo. Debido a que vamos a tomar el control de un equipo (y lo sabemos), ya hay una conexión emocional con el equipo mientras intentamos analizar los partidos que jugaron previamente. Además de eso, obviamente cada entrenador tiene sus propias opiniones sobre cómo se puede jugar a fútbol, influenciado por sus experiencias y su filosofía. Apartar estas dos cosas, es la clave principal para analizar de manera NEUTRAL los partidos que tenemos delante. En mis experiencias anteriores, traté de recordarme a mí mismo estas posibles trampas cognitivas para mantener mi “lente” de visión lo más amplia posible, sin juzgar. Sólo OBSERVAR. Esto, creo, me ayudó a percibir más información desde el principio, en lugar de buscar únicamente los “errores”.

Nuestros ojos “ven” todo, pero obviamente no “percibimos” todo. Necesitamos filtrar lo que consideramos acciones importantes en el juego, lo que es clave para marcar un gol o evitarlo. Me ayuda a analizar lo que creo que es importante bajo cualquier condición. Cuando veo los partidos del equipo que voy a entrenar, intento analizar las acciones por:

  • Posicionamiento (esquemas de juego y variantes, y movimientos del esquema en los distintos momentos)
  • Momento del juego (ataque, defensa, transiciones, ABP)
  • Orden (¿todos a una? ¿solidaridad? ¿cáos?)
  • Velocidad (qué ritmo imprimen al juego en cualquier momento del juego)

Una vez analizados estos 4 aspectos, hago un análisis más individualizado de las siguientes características, separando la fase defensiva y la ofensiva:

  • Recuperación de la pelota/Protección de la pelota
  • Tipos de pase/Intercepciones y anticipaciones
  • Ofrecimiento de líneas de pase/Cierre de líneas de pase
  • Movimientos posicionales cercanos al balón/Coberturas y ayudas a compañeros

Esto debería darnos un buen conocimiento para ser objetivos acerca de lo que está sucediendo en el equipo, liberándonos de conceptos como “juego posicional” o “juego de contraataque” (o nuestras interpretaciones de ellos) o el mero resultado de la acción en sí. En cambio así, nos enfocamos en percibir y describir las acciones tal y como aparecen en relación con los objetivos del fútbol.

El siguiente paso para mí es tener en cuenta el contexto de dónde están sucediendo todas estas acciones. Hay un oponente, y él quiere interferir en nuestro nuevo equipo para ganar. Por lo tanto, las acciones que hacemos no son situaciones constantes inherentes de los jugadores, sino que muestran sus intenciones para resolver los desafíos que impone el rival. Por eso recomiendo no ver un único partido, sino más, para ver a tus nuevos jugadores en diferentes contextos y reafirmar o rectificar las impresiones que teníamos de un jugador o de una línea.

Creando el vídeo de análisis para mostrar a los jugadores

Mientras intento evaluar el estado actual del equipo para informar a mi cuerpo técnico, mi objetivo es describir las características del equipo, no dar las posibles correcciones. Esto es fundamental, también.

Las herramientas de dibujo son una excelente manera de resaltar ciertos aspectos. Sin embargo, es fácil dejarse llevar por las posibilidades, por lo que siempre es importante preguntarse: “¿Qué quiero mostrar exactamente en este clip?” y luego avanzar desde allí. Prefiero la simplicidad en este contexto, además de cierta información en el texto. Si preparo un análisis para presentarlo, no agrego texto, ya que el que exponga (sea el entrenador, o el segundo) ya hablará suficiente.

Por lo general, trato de resaltar las conexiones entre jugadores individuales, así como los espacios entre líneas en los cuatro momentos del juego. Estas son las dos cosas principales en mi opinión. Creo que resaltar espacios y conexiones son de clara ayuda para la ejecución de las distintas acciones de un partido. Si se resaltan espacios particulares (distancias entre central y lateral, por ejemplo), estás ofreciendo soluciones. Al mantener los dibujos simples, posiblemente sean más fáciles de digerir y recordar. Lo mismo ocurre con los enlaces entre jugadores: ¿Están estos jugadores demasiado abiertos o estrechos? ¿Hay capacidad de realizar cierto tipo de juego? Si el jugador ve que por ejemplo se forman triángulos constantemente, entenderá que podemos realizar un juego combinativo, y entenderá que no estás imponiendo un estilo, sino creando uno nuevo basado en sus características individuales y colectivas.

Como habréis comprobado, gracias al análisis anterior, y al vídeo que montaremos para nuestros jugadores, ya tendremos una idea clara de cómo debe jugar el equipo. A partir de aquí, analizaríamos los aspectos individuales de cada jugador según las habilidades específicas que necesite para nuestra “nueva” forma de jugador:

Analizando los aspectos técnicos para el estilo que implementaremos

Personalmente prefiero que cada miembro del cuerpo técnico analice un partido distinto al que veré yo, para tener una idea más amplia de cómo funciona el equipo de manera individual.

Vemos los partidos, etiquetamos y separamos las características más importantes (fortalezas y debilidades) y las ponemos en común todo el cuerpo técnico. Después, seleccionamos los que más nos interesan que repliquen los jugadores (sus fortalezas en X posición), y las que queremos que eviten en el futuro (debilidades en X posición). Esto será después de haber mantenido la charla táctica en la que habremos puesto el vídeo que explicamos en los apartados anteriores. Es importante hacerlo de manera individualizada para evitar el mal rollo y la humillación pública.

Análisis técnico-táctico listo. Empezamos el Proceso de entrenamiento

Después de la enorme carga de trabajo con el análisis, es hora de sentarse a plantear con el cuerpo técnico cómo estructurar y dividir la implementación del nuevo sistema e idea de juego. En nuestro caso, con meses de competición por delante, planificamos a 3 semanas la asimilación de esa idea, pero no todo el mundo tiene el tiempo adecuado para hacerlo, ya que la propia competición te exige el resultado inmediato. Por lo que, aquí os explicamos cómo debería ser esa primera semana previa a vuestro debut en liga (o copa).

Lo que aquí os expongo es algo muy relativo, puesto que cada club al que lleguemos tendrá sus propios problemas de juego y habrá que fomentar unos aspectos u otros, pero este es el ejemplo de lo que hicimos en uno de nuestros equipos. No intentes copiar al pie de la letra, moldea y ordena según tus necesidades y las del equipo.

En la primera semana nos centramos en la fase de juego sin balón. ¿Por qué? Hay varias verdades absolutas, y una es que, si han echado al entrenador, es porque el equipo está lejos del objetivo, y si un equipo está lejos del objetivo, es porque principalmente, el equipo no está defendiendo bien (aunque probablemente tampoco atacando bien).

Antes de entrar en detalles, sin embargo, hay 2 consideraciones que son importantes para mi cuerpo técnico y para mí. En primer lugar, entrenamos a través de formas de juego con presión de un rival. Esto significa que siempre entrenamos todo. Si bien la posesión del balón podría estar por ahora lejos de lo que queremos entrenar, los principios ofensivos se entrenarán junto con los defensivos como un sub-enfoque. En segundo lugar, para nosotros es importante no aislar las fases del juego entre sí, y esto debe reflejarse en la sesión de entrenamiento.

Hacia el final de la semana, decidimos incluir restricciones que resaltan cada vez más los principios ofensivos importantes. Pero mientras tanto, hacemos especial énfasis en lo defensivo. Por lo tanto, debemos tener un enfoque gradual en la primera semana, avanzando desde entrenamientos más específicos por línea o posición, hacia un sesión 11×11 el último día de entrenamiento.

En la primera semana es crucial que hagamos cada ejercicio a una alta intensidad. Esto refuerza la mentalidad del futbolista, y le muestra que todo empieza de 0. También ayuda a que la gente y los aficionados perciban que van a cambiar las cosas. Sesiones cortas, pero intensas.

Este es mi método. Cada entrenador tendrá el suyo, y así debe ser. Yo os he intentado aportar mi granito de arena para que tengáis un punto de vista más amplio. A partir de aquí, sois libres de decidir y agarrar alguna idea para vuestra realidad actual o futura.

¡Suerte!

 

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