El artículo de hoy trata de un principio que representa uno de los conceptos más fundamentales del juego: la contra dinámica.
¿Pero qué son las contra dinámicas?
El término se usa para describir los movimientos dinámicos en las carreras/decisiones de un oponente o las dinámicas de todo un equipo durante la presión. Tanto en defensa como en ataque. Al moverse en una dirección, no solo se abren espacios en la espalda de un jugador, sino que también apenas puede percibir lo que está sucediendo. Además, los jugadores no pueden cambiar su dirección de movimiento inmediatamente, por lo que un jugador en estático tiene ventajas al entrar en la dinámica de la carrera rival.
Esencialmente, este concepto es omnipresente en el comportamiento táctico individual. El impulso más alto que necesariamente necesita hacer un jugador no tiene ningún efecto negativo, siempre que la aceleración de ambos jugadores sea similar. La velocidad de reacción del defensor permanece constante sin importar la velocidad, sin embargo, la distancia del oponente aumenta linealmente con (la reacción) el tiempo y la velocidad.
En el regate, un jugador como Messi a menudo dribla en un camino que su oponente ocupaba poco antes, pero que ha abierto al hacer que su éste le haga un movimiento de presión. Aquí también, el movimiento del jugador con la pelota es contra dinámico, explotando el movimiento del oponente.
Incluso los ejemplos colectivos para la aplicación de este concepto son habituales. La atracción de las presión rival o las combinaciones hacia arriba y hacia atrás, obtienen su eficacia, al menos en parte, del uso de la dinámica del rival, que a su vez abre espacios en el tiempo. Al mismo tiempo (y más inherentemente en la dinámica), la percepción en el lado ciego y la presión hacia atrás también se hace más difícil.
Sin lugar a dudas: los espacios abiertos son útiles para cualquier acción dirigida y, por lo tanto, son un poderoso concepto táctico. El objetivo de este artículo, sin embargo, es ofrecer una interpretación de las contra dinámicas y su significado más allá de los espacios que se crean. En particular, se introducirá la acción de la contra dinámica uno-dos (primera opción-opción real).
Resistir a la presión rival con el uso de la contra dinámica
Para encontrar escenarios de aplicación para acciones contra dinámicas, primero debe preguntarse uno mismo cuando un oponente usa esa dinámica de forma independiente y voluntaria, por lo tanto, de manera previsible. Un momento específico de juego que llama la atención ciertamente es atacar es la presión.
La lógica de una presión atacante es fácil de entender. El jugador con el balón debe ser presionado para tener un tiempo limitado para decidir y llevar a cabo sus acciones. Al presionar desde una zona más profunda, un defensor puede cubrir un ángulo cada vez más grande con su cuerpo para evitar pases planos. Estos dos aspectos deben usarse para forzar al oponente a realizar una acción predecible, por ejemplo, un pase largo, un pase al carril externo o una presión trampa definida previamente.
A continuación, se describirá una situación defensiva, en la que se presiona a un sistema 1-2-3-2-3 en amplitud desde un 1-4-4-2 con el objetivo de guiar el juego hacia el carril exterior. En una interpretación frecuente de este momento de juego, el balón es presionado sobre el central derecho mientras conduce el balón cerca del delantero rival, quien, bajo la cobertura constante del espacio, corre ligeramente hacia adentro (es decir, cierra el pase horizontal).
Al mismo tiempo, el delantero más aleado al balón se orienta más firmemente hacia la posición del pivote, siendo más profundo y más central. En el lado derecho del balón, el pivote se empareja con el interior rival y el interior de banda con el lateral rival:
En este punto se aplica el principio de contra dinámica. De acuerdo con este principio, la continuación del juego no se busca bajo ninguna circunstancia en el lado derecho y, por lo tanto, es una dinámica cambiante sobre la oposición. La primera intención del central rojo es jugar con el lateral derecho, pero los movimientos dinámicos de presión rival lo impiden. Por tanto, como contra dinámica, el central tendrá que buscar la alternativa, que acabará siendo en este caso el otro central.
Un contra dinámico uno-dos también se puede usar de manera conservadora o incluso defensiva simplemente invitando a presionar y haciendo un movimiento corto en la dirección opuesta después del pase, no para atacar las zonas de los interiores o las zonas avanzadas, sino simplemente para permitir un cambio de juego.
Observaciones generales
Como ya se mencionó al comienzo del texto, la contra dinámica no es un concepto explícitamente conocido. En consecuencia, uno no encontrará una metodología completa para entrenarlos. Sin embargo, la línea de pensamiento que subyace en este artículo es la misma que para la mayoría de los otros principios descritos en la web. A partir de un análisis del juego, se encuentran principios o pautas de acción que casi siempre se aplican y que no siempre vemos.
Las situaciones de juego en las que estos principios se aplican con mayor frecuencia, se reducen posteriormente a formas de entrenamiento, en las que se debe entrenar un determinado comportamiento principalmente a través de reglas de zona implícitas o modificaciones del campo.
Contra dinámica colectiva
Al comienzo del texto mencioné el concepto de contra dinámica colectiva. En este punto, me gustaría discutir brevemente porque este término puede ser engañoso. Un solo oponente puede cubrir estáticamente un radio de quizás 2 metros, pero tener una dinámica alta puede necesitar una distancia de 5 metros para disminuir la velocidad y girar.
Por otro lado, una defensa colectiva, que cambia de manera compacta, puede cubrir fácilmente radios de 30 metros sin necesidad de una mayor distancia.
Esto no debería cuestionar el hecho de que tal comportamiento táctico individual puede tener un fuerte efecto en el comportamiento colectivo de un oponente. La dirección del movimiento del jugador que presiona determina al menos la orientación de todo el bloque, así como la anticipación de las acciones siguientes. Esta orientación se puede romper jugando contra dinámicamente.
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