Estas son los tipos de superioridad que nos permiten diferentes oportunidades para ser mejores que nuestros rivales.

Superioridad Cualitativa

La superioridad cualitativa: la capacidad para nosotros, como equipo o individuos dentro del grupo en sus diversas situaciones 1 contra 1 en todo el campo, para ser mejor que el rival. Esto categoriza cada cualidad técnica o física que tiene un jugador, y se busca activamente situaciones en las que los compañeros de equipo sean simplemente mejores cualitativamente (técnica o físicamente) que el rival más cercano a ellos.

Superioridad Numérica

En pocas palabras, si eres capaz de crear situaciones en las que tienes más jugadores en un área determinada del campo, tienes muchas más posibilidades de éxito. Cada equipo tiene once jugadores en el campo, así que tenemos que pensar en diferentes formas de mover a los jugadores para lograr esta superioridad numérica. En comparación con la superioridad posicional o dinámica, esto suele ser más fácil de entender para los jugadores. Pueden visualizar fácilmente una situación 2×1 o una situación 4×3 y pueden comprender lo que se requiere para crear una superioridad. Atacar un espacio crea una ventaja numérica para tu equipo, pero ir a ese espacio sin más, no garantiza que la superioridad se use para crear una ventaja real.

Superioridad Posicional

Queremos avanzar con el balón hacia adelante y encontrar espacio entre las líneas del oponente, tanto horizontal como verticalmente. La superioridad posicional es la idea de posicionar a los jugadores en áreas del campo que dan una ventaja al equipo.

Hay dos componentes importantes en la superioridad posicional. El primero es el espacio físico que está ocupando un jugador. Encontrar espacio detrás de la línea de presión del rival puede permitir que la pelota progrese y sacar a los jugadores rivales de su posición.

Superioridad dinámica

Está algo relacionada con la superioridad posicional y cualitativa hasta cierto punto, pero se trata más del movimiento hacia espacios en lugar de la ocupación del espacio como con la superioridad posicional. No es necesario recibir la pelota en una situación concreta para que sea efectiva, simplemente puede ser un desmarque ficticio que saca a los defensores de su posición, pero el mejor ejemplo podría ser la combinación con un tercer hombre.

Superioridad Cooperativa

Las cuatro superioridades mencionadas hasta ahora tienen mucho que ver con los ejercicios trabajados dentro de las sesiones de entrenamiento y pueden ser abordados de manera objetiva, sin embargo, la superioridad cooperativa va más allá de las acciones en el campo de entrenamiento y dentro de los partidos. Va más enfocado a las relaciones sociales que se construyen en el equipo. Estas relaciones son sumamente importantes para cualquier éxito: cuanto mejor se entiendan los individuos del equipo, tanto sus personalidades como sus acciones en el campo, mejor funcionará el colectivo. Es imposible para un rival, saber qué tipo de jugadores se conocen mejor en el campo para intentar impedir que conecten entre ellos.

Una vez conocidos los tipos de superioridad que puedes utilizar para hacer daño a tus rivales, será cuestión de que examines cuál crees que, según los jugadores que tienes, puedes aplicar en el partido para sorprender a tus rivales.

 

 

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