Muchos entrenadores asocian los ejercicios en espacio reducido a un fútbol descontextualizado. Y aunque no se acerca a la realidad del juego, este tipo de ejercicios no tienen por qué serlo., ya que se trabajan situaciones más específicas: una distancia cercana a la portería que nos permita más finalizaciones, los muchos toques de balón de cada jugador para mejorar técnicamente, o darle velocidad al juego mejorando la toma de decisión del jugador, son solo algunas de las ventajas que nos darían sobre otros tipos de ejercicios que se parecieran más a los del partido del fin de semana.
Por lo tanto, este ejercicio de 4 contra 4 proporciona un montón de beneficios debido principalmente a la gran cantidad de obstáculos dentro del campo, este ejercicio es más complejo que un 11 contra 11 normal.
Los desmarques y movimientos de compañeros deben compenetrarse mejor, y los pases deben ejecutarse con mayor precisión y firmeza. Este ejercicio exige un alto nivel de atención por parte de cada jugador, ya que debe observar el campo al completo, sus compañeros, los oponentes y los otros dos equipos con los que comparten campo.
Darle velocidad al juego: ¿cómo realizar esta tarea de entrenamiento?
Dos partidos tendrán lugar en un mismo campo y a la vez. En el ejemplo anterior, el rojo juega contra el blanco y simultáneamente el azul contra el naranja. Así que, cada portero juega con dos equipos a la vez. Esto deberá ser aclarado antes del ejercicio.
El objetivo es marcar gol en el menor número posible de pases y tiempo, a la vez que se evita a los rivales y a los otros dos equipos que están participando. Cada vez que un equipo llegue a dos goles, se marcharán junto a sus rivales del campo, dejando a los otros dos equipos que terminen. Una vez se haya llegado a 2 goles en ambos partidos, habrá rotación de equipos para los siguientes partidos. Así hasta que todos hayan jugado contra todos. El equipo que haya ganado más partidos, será el campeón.