Normalmente, el movimiento de apoyo a los centrales que genera el pivote permite crear espacios entre líneas y una primera superioridad numérica y posicional, pero existe otra alternativa de un carácter similar, pero que se produce cuando nuestro equipo puede permitirse la situación de ser algo más directo o vertical, ya sea porque nos presionan en igualdad numérica, o porque no queremos permitirnos el riesgo de que un pivote baje a recibir: los desmarques de apoyo y ruptura entre pivotes.
¿Cómo se pueden aprovechar los desmarques de apoyo y ruptura entre pivotes?
Se debe atraer con un pivote simulando la caída entre centrales, o el ataque del espacio entre líneas rival (entre la línea que presiona y la de su centro del campo).
Será el otro pivote (o interior), el que vaya a atacar el espacio generado al fijar a la marca, para poder recibir entre líneas. Si el equipo rival se estrecha más al ver esta situación para no permitir que el otro pivote reciba, será fundamental la tarea de un segundo delantero o de un extremo, colocándose cerca del rival más cercano a nuestro pivote libre: esto generará la duda y la superioridad numérica en caso de necesitarla.
Conseguido esto, el que reciba el balón (si decide rápido), podrá encontrarse en la situación de girarse, hacer un pase en profundidad al punta o a los extremos, o como último recurso, jugar con los laterales.
