Equipos emplean un modelo de entrenamiento único, el uso de ejercicios de juego de posición, que incorpora en sí mismo un estímulo general y posicional. El estilo de entrenamiento adoptado hace hincapié en el juego de pases cortos y combinativos mientras se carga físicamente a los jugadores. Al agregar una capa adicional de detalles al entrenamiento, el staff puede examinar el rendimiento físico de cada posición/jugador para preparar los escenarios del juego.
Por ejemplo, los datos del GPS capturados por los jugadores del FC revelan que los centrales y los delanteros tienen menores demandas físicas que los laterales y los centrocampistas. Esto se combina con el contexto específico del fútbol para crear ejercicios de acondicionamiento para el colectivo, pero también para puestos específicos. Los modos de acondicionamiento utilizados en el club incluyen los distintos juegos de posición. De ellos hablaremos a continuación.
Simulacros de partido mediante el uso de ejercicios de juego de posición
Estos ejercicios tienen un componente posicional para que se alineen con su estilo de juego. Estas tareas de entrenamiento son más dinámicas que otros ejercicios, ya que los jugadores tienen áreas prioritarias en las que el espacio se adapta al contexto habitual del jugador en la competición, pero sin ninguna regla que restrinja el espacio de los jugadores durante la tarea.
En estos juegos de posición, los jugadores trabajan colectivamente con un ritmo alto para pasarse la pelota entre sí en espacios cerrados para atraer a los jugadores que presionan y poder pasar a un jugador abierto para explotar el espacio.
Aunque estos ejercicios ciertamente no son específicos de la posición, requieren roles seleccionados para posicionarse de manera inteligente (por ejemplo, los laterales son anchos y se mueven hacia arriba y hacia abajo de las diferentes líneas, mientras que los jugadores centrales se mueven entre las líneas en áreas medias muy densas) y el equipo trabaja de forma dinámica y colectiva al unísono.
Estos juegos posicionales imponen diferentes demandas físicas. Por ejemplo, el uso de jugadores ‘comodín’ fomenta la retención de la pelota y genera una superioridad numérica para el equipo en posesión. Por lo tanto, los jugadores comodines solo experimentan el papel ofensivo, en posesión, por lo tanto, esto puede adaptarse hacia jugadores distintos.
Además, los escenarios de juego en 3×2 + 2×1 también cargan físicamente a los jugadores en sus roles ofensivos/defensivos, pero no son necesariamente específicos de posición, sino que imitan escenarios de posición dinámicos comunes mientras condicionan a los jugadores.
Las reglas, el número de jugadores, el área, el descanso se puede ajustar en función del objetivo de acondicionamiento (velocidad o entrenamiento aeróbico de alta intensidad, etc.). Por lo tanto, el contexto del juego es absolutamente clave para el entrenamiento.
Aquí podréis ver varios ejemplos utilizado por el FC y otros equipos en los que sus canteras trabajando el juego combinativo y de posición. En concreto los de la imagen son ejercicios de Casamichana et al., 2018, cuyo trabajo completo podrás leer aquí.
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